El Partido Liberación Nacional (PLN) apoya un proyecto de ley que prohibiría las terapias de conversión, iniciativa con la que se identifica el Frente Amplio (FA) y las organizaciones defensoras de los derechos de los LGBTIQ+.
Con la desaparición absoluta del Partido Acción Ciudadana (PAC) del Congreso, de las municipalidades y de la vida política del país (no existe la agrupación) parece que el PLN tomó como suya la bandera arcoíris.
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas llama terapias de conversión a las intervenciones que tienen por objetivo cambiar la orientación sexual de una persona.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las terapias de conversión no tienen sustento médico y más bien pueden causar daños físicos y psicológicos a las personas.
La Juventud Liberacionista publicó en sus redes sociales un mensaje de apoyo al proyecto. “La orientación sexual, identidad de género y expresión de género no son enfermedades. Ninguna persona debe ser objeto de maltratos, discursos de odio o técnicas adversivas en contra de su dignidad y derechos”, dice el texto.
El acercamiento de Liberación Nacional con las posturas progresistas que defienden el PAC y el FA ya se hizo notar durante las pasadas elecciones presidenciales del 2022, en las que el candidato José María Figueres se comprometió con organizaciones LGBTIQ+ en defender sus intereses y hasta se declaró a favor del derecho a la adopción por parejas homosexuales.
El exdiputado del Frente Amplio José María Villalta presentó el proyecto de ley 20.970 en octubre del 2018.
La iniciativa no avanzó, pero fue desenterrada en junio del 2022, cuando tampoco tuvo mucho avance en la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa, debido a mociones del Partido Nueva República.
