*Por José Eduardo Mora
Especial de EL JORNAL para ¡Qué Torta!
Lo habíamos anticipado: la Liga pecaba de legalismo y el Comité Disciplinario rechazó el recurso para evitar la multa de un millón de colones y la sanción de jugar frente al Cartaginés sin público.
Los insultos raciales se dieron, como todo el mundo ha aceptado, pero Alajuelense recurrió al portillo legal de que en ese momento no se aplicó el protocolo como correspondía.
La respuesta deja en evidencia que no todo se debe llevar por la vía legal, que a veces hay que reconocer los errores y rectificar. Sea Alajuelense, Saprissa, Cartaginés, Herediano o cualquier otro equipo.
Ojalá que en el conjunto manudo aprendan la lección, pero me parece que no va por ahí el asunto, dado que Aquiles Mata, el gestor del recurso, dijo que iban a estudiar a fondo la resolución del Disciplinario.
En el pasado, ese ejercicio de llevar al extremo los asuntos legales les dio resultados a los rojinegros, pero, insisto en que hay ocasiones en que se deben deponer las armas y reconocer que algo no anduvo bien.
Dejó pasar la Liga una gran oportunidad de dar ejemplo al fútbol nacional y de enviarle un duro mensaje a su afición: o se comportan o se tomarán medidas drásticas.
Una derrota fuerte para los liguistas en la mesa, con la moraleja de que no todo se resuelve en los despachos.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL