Costa Rica debió esperar más de 30 años para contar con un paso a desnivel en Zapote, sobre la vía de Circunvalación.
Las primeras compras de terrenos que realizó el país para desarrollar lo que en un primer momento se contempló como una intersección datan de hace ocho gobiernos.
Así lo explicó Vinicio Barboza, jefe de Inspección Vial y Demoliciones del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
El diseño inicial en comparación con el que finalmente se construyó en ese tramo de la carretera evolucionó conforme el paso del tiempo.
Se habló de rotondas, de conectar ese paso con la radial Zapote – Curridabat (proyecto que finalmente quedó de lado) hasta que hace siete años se definió apostar por el paso a desnivel, que definitivamente desahogará el tránsito.
“Este es el tercer paso a desnivel que se construye si sumamos el de San Sebastián y el de Paso Ancho”, indicó Barboza.
El tramo que inauguró el Ejecutivo este lunes comprende 864 metros (550 metros son parte de un túnel). Tiene seis carriles, tres por sentido -paso superior- y en el paso inferior cuatro carriles, dos por sentido a lo largo de 500 metros.
La rotonda fue reconstruida con un diseño de jardines y un emplazamiento más atractivo para el monumento de las Garantías Sociales. A los costados este y oeste se construyeron dos pequeños parques con bancas y luces para el esparcimiento.
El viaducto y el sitio donde se reinstalará el monumento dispone de iluminación LED, lo que garantiza un ahorro importante de energía y permite el tránsito seguro a conductores y peatones.
En la obra trabajaron 300 personas, el 10% mujeres, y tuvo un costo de $17.6 millones, cuyo origen es un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) se encargaron de la ejecución y la empresa MECO de la construcción
Las autoridades calculan que en ocho meses estarán listas las esculturas de la rotonda.