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Papá que murió en choque en Tárcoles volvía de paseo que le prometió al hijo por graduarse de sexto grado

La fotografía principal que ilustra esta noticia fue la última que se tomó Miguel Jiménez Barrantes, de 40 años, con su hijo José Miguel, de 12 años.

Este papá ejemplar se la pasó por WhatsApp a su exesposa Fabiola Solano Alvarado una hora antes de que sufriera un terrible accidente de tránsito en Quebrada Ganado, en Tárcoles de Garabito de Puntarenas.

Miguel falleció en el acto al perder el control del carro y cruzarse de carril sin explicación alguna; su pequeño volvió a nacer en ese momento. El menor se encuentra en el Hospital Nacional de Niños, donde pasará Navidad y recibirá el Año Nuevo.

Su madre asegura que es un milagro que esté vivo. “Él es mi milagro de Dios, Dios me lo volvió a prestar”, afirmó a ¡Qué Torta!.

Fabiola explicó que José Miguel se fracturó las dos piernitas, uno de los brazos, la nariz y que está muy golpeado, pero a pesar de eso, está con vida y tiene la fe de que pronto saldrá de esto.

Esta valiente mujer recibió la noticia lamentable como a las 9 p. m. del sábado, unas seis horas después de la desgracia. Ella está en sus últimos días de embarazo y reconoce que una llamada de su exsuegra la sacudió.

“Mi mama me agarró las manos y me dijo: ‘Tranquila, Dios me pone en el corazón que José Miguel está bien’. Luego me fui rápido al hospital”, comentó.

Fabiola no se explica cómo Miguel perdió el control del carro tan bruscamente, tal como se aprecia en un video que circuló en redes sociales y se hizo viral. Confesó a este medio que se manejan dos versiones: que el Nissan tuviera algún problema mecánico o que se quedara dormido.

“Cuando mi exsuegra me dijo que Miguel se había muerto fue como un baldazo de agua fría. Uno jamás espera que pasé algo así, sino que lleguen con bien a la casa”, expresó.

Miguel y su hijo viajaron a Jacó muy temprano este sábado. Salieron pasadas las 5 a. m., y era un viaje muy especial.

“Él le había prometido a José Miguel que lo iba a llevar Jacó por haberse graduado de sexto grado. Mi hijo se graduó el pasado 11 de diciembre”, indicó.

La mujer reconoce que padre como el que tuvo su hijo no hay, ni habrá en ningún lado.

“Él se desvivía por José Miguel. El amor que le tenía a mi hijo era enorme. Nunca le dejó de demostrar cuánto lo amaba desde que yo quedé embarazada hasta ahora. Los dos se amaban”, manifestó Fabiola.

El plan de papá e hijo al devolverse de Jacó era ver juntos la final de la Liga-Herediano en la noche; los dos eran manudos hasta la muerte.

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