La pequeña Abril Tamara Barrantes Bonilla, de cuatro añitos, era la luz que iluminaba el hogar de Jesús Vidal Barrantes Alfaro, de 24 años, y de Keren Fabiola Bonilla Baltodano, de 24 años.
Los tres durmieron junticos, la noche del sábado 28 de octubre del 2023, bajo condiciones del tiempo complicadas en el barrio Camarenos, de Santa Cruz de Guanacaste.
De acuerdo con el reporte de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), llovió duro en algunas partes del Pacífico y la zona norte del país.
Un estruendo brutal, a las 4:21 a. m., despertó a los vecinos. Un árbol se desplomó de raíz sobre la casita que habitaba la familia.
Fabiola pegó gritos de auxilio al ver que su pareja y su chiquita quedaron prensados por el inmenso tronco.
La comunidad se tiró a la calle a ayudar y pidieron la colaboración de los cuerpos de primera respuesta.
Cruz Roja, Bomberos y Fuerza Pública arribaron al sitio. Lamentablemente, Abril y su papito, Jesús, fallecieron en el acto producto de un golpe en seco y violento del árbol.
En fotografías que circulan por redes sociales se aprecia cómo Jesús disfrutó al máximo con su niñita del tope de Santa Cruz, de Guanacaste, en enero del 2023.
Según la presunción inicial del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), las víctimas ni siquiera se dieron cuenta de la emergencia, porque estaban dormidas y junticas en una cama matrimonial.
