La Fiscalía de Alajuela dirige cuatro allanamientos con la colaboración de agentes del OIJ de Alajuela, Grecia y Heredia y de investigadores de la Sección de Delitos Informáticos en cuatro oficinas del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) relacionados con el asesinato de un menorcito, de cinco años, el pasado 9 de mayo en Sabanilla de Alajuela.
Las autoridades escarban la sede de San José y tres despachos de Alajuela (dos en el centro de la provincia y uno en barrio San José) con el fin de hallar información que determine dónde ingresaron los reportes del 911 en los que se denunciaron maltratos contra el chiquito.
Los papás del niño descuentan seis meses de prisión preventiva como principales sospechosos del delito homicidio calificado. El pequeño presentaba lesiones en la piel y los dientes.
Según un comunicado del Ministerio Público, los fiscales iniciaron una investigación contra una mujer de apellidos Marroquini Alas y un hombre de apellidos Pérez Flores, mamá y padrastro de la víctima respectivamente.
En apariencia, ellos habrían alertado a la Cruz Roja que su hijo murió dentro de la vivienda. Tras realizarse una revisión preliminar por un profesional de Patología Forense del OIJ se detectó que el menor habría fallecido por agresiones.
Según indicó la Policía Judicial en el informe el niño tenía moretones, pérdida de cabello, quemaduras, cicatrices antiguas, una lesión en el labio superior y un cuadro de deshidratación.
