El gobierno del presidente, Rodrigo Chaves, se sacudió del cimbronazo que recetó el matutino El Universal, de México, con la publicación de un artículo escrito en condicional y bajo presunciones.
La noticia del medio de comunicación se resume en que las autoridades costarricenses habrían “decidido abrir negociaciones” con grupos criollos relacionados con los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación para parar la matazón en el país.
Desde Zapote desmintieron categóricamente que haya acuerdos con grupos del crimen organizado que operen aquí.
El periodista costarricense José Meléndez, corresponsal de El Universal, redactó la información y afirmó que Chaves y su equipo están dispuestos a “abrir negociaciones con redes mafiosas costarricenses ligadas a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación”.
El supuesto acuerdo implicaría reducir la violencia en las calles que evidencia el fracaso de la seguridad a cambio de seguir con el narcotráfico.
Este periódico dice que su información procede de “varios meses de investigaciones en fuentes costarricenses con acceso privilegiado a los escenarios secretos de crimen organizado, seguridad y justicia”, pero que se mantienen en el anonimato por temor a represalias.
El artículo dice que los contactos entre el gobierno y los narcotraficantes los hicieron “personajes clave de las estructuras costarricenses de seguridad”, algunos con cargos públicos con la colaboración de abogados defensores en procesos de delincuencia organizada.
La expresidenta de la República Laura Chinchilla reaccionó con un tuit en su cuenta en la red social X, en la que expresó que negociar con criminales es “traicionar a nuestra patria”.
Los periodistas de este medio preguntaron al ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, sobre estas presuntas negociaciones y esta fue su respuesta: “Jamás. Eso en Costa Rica es un delito. Procesaríamos a cualquier persona que participe en un escenario de esos. Es una línea roja que el país tiene definida desde su legalidad”.
El ministro de Comunicación y Enlace, Jorge Rodríguez, calificó de “calumniosa” la publicación mexicana y afirmó “que es absolutamente falso que exista una negociación con estos grupos. El compromiso del gobierno y las tareas que hemos ejecutado son justamente luchar contra esos grupos”.