Seis ticos que, aparentemente, traficaban cocaína hacia México cayeron en las redes de la Policía al ser detenidos en el caso Escorpión.
Se trata de siete allanamientos que coordinaron la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Siquirres, Limón.
Según el informe preliminar de las autoridades, al líder, de apellido Ureña y de 43 años, lo sorprendieron en un operativo que se realizó en el INVU Las Cañas, en Alajuela.
Junto a él pescaron, en otras avanzadas, a dos hombres de apellidos Díaz y Córdoba, así como otros tres, que apenas estaban siendo identificados, precisó el Ministerio Público en un comunicado de prensa.
El director del OIJ, Randall Zúñiga, mencionó que como parte de las pruebas que se le decomisaron al grupo hallaron parches impresos con las letras de la institución, que evidencia que utilizaban esas prendas para disfrazarse de agentes y confundir a la gente en las calles.
También les quitaron armas pesadas (dos AR-15), tres pistolas, plata, entre otros artículos que los vinculan con el negocio ilegal.
La Fiscalía liga a la organización criminal con dos cargamentos de cocaína: uno de 547 kilos que llegó a Puntarenas en la lancha “Escorpión” (por eso así se llama el caso) y que decomisó, en el 2023, el Servicio Nacional de Guardacostas. El otro es de 199 kilos que la Policía interceptó, en agosto del 2022, dentro de un camión, en un centro comercial, en San Rafael Abajo de Desamparados.
Zúñiga afirmó que los narcos brindaban apoyo logístico, embodegaba los “quesos”, los enfríaba y luego los mandaba al norte.