En cuestión de diez años, el concurso de belleza más famoso del mundo ha pasado por una serie de cambios y de manos.
Miss Universo ahora lo maneja una mujer, pero lo más morboso es que es transgénero.
Se trata de la millonaria Anne Jakrajutatip, una tailandesa dueña de JKN, Global Group Public Company Limited, un conglomerado de contenidos y medios de su país. Además ha sido premiada como la mujer de los medios de comunicación 2022, en Tailandia.
La empresaria también es una activista comprometida con las causas de las personas transgénero y plantea un nuevo enfoque: “One Universe”, en el que espera que el certamen de belleza tenga una amplia variedad.
Sin embargo, el tema de la diversidad ha resonado en esta franquicia desde que el expresidente estadounidense Donald Trump la vendió a la empresa IMG.
Durante la administración Trump, los estándares de belleza de las concursantes eran altamente cuestionados, en su mayoría porque se seleccionaban mujeres con una delgadez muy notoria.
Un Miss más Universo
Cuando IMG compró la franquicia, el estándar de belleza cambió y se veían mujeres “más reales”, preparadas y empoderadas, tanto así que Miss Universo 2019 tuvo por primera vez en su historia a una mujer transgénero representando a un país.
La Miss España de ese período, Ángela Ponce, que en su momento se codeaba entre las principales finalistas, según los expertos, no logró superar la primera ronda y aunque le hicieron un homenaje en el show transmitido en vivo, muchos espectadores alegaron que por ser transgénero no la tomarían en cuenta.
Antes que Anne comprara la franquicia, la dirección del Miss Universo decidió abrir el parámetro de elección de las candidatas y actualmente las mujeres divorciadas, casadas y con hijos pueden participar en el concurso, objeto de críticas de los fieles seguidores de este evento.
¿Por qué se dio la compra de la franquicia Miss Universo?
Parece que el anterior dueño de la organización, Ari Emanuel’s Endeavour, pasa por un mal momento económico, por lo que consideró rentable deshacerse del certamen y venderlo por $20 millones.
Costa Rica fue “posible” sede del Miss Universo
Para la edición del 2021 Shawn McClain, vicepresidente en ejercicio del certamen en ese momento, visitó el país varías veces para desarrollar el certamen, sin embargo, al final les dieron atol con el dedo a los inversionistas ticos y el concurso se hizo ese año en Israel.
Si en ese momento Tiquicia tuvo el chance de ser sede del evento perdió la oportunidad por quién sabe cuanto tiempo, ya que la nueva dueña quiere que Tailandia sea el lugar donde se corone la mujer más bella del mundo al menos por varias ediciones.
Anne, quien es madre de dos niños, se consagra no solo como la primera mujer dueña del Miss Universo, sino que también tiene la franquicia del Miss USA y Miss Teen USA.