El intento de homicidio en contra del candidato y expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está dando lugar a teorías de la conspiración sobre su verdadero motivo, pero también a cuestionamientos y acusaciones a la actuación del personal del Servicio Secreto a cargo de la protección del político.
El sábado 13 de julio, mientras Trump hablaba en un evento de campaña, un tirador a quien el FBI identificó como Thomas Matthew Crooks llegó a disparar ocho veces desde la azotea de un edificio que se encontraba a menos de 150 metros del escenario. El exmandatario y otras dos personas resultaron heridas.
Murieron dos personas: el propio Crooks, abatido por agentes del Servicio Secreto, y el bombero Corey Comperatore, quien se encontraba en el escenario y recibió un disparo en la cabeza cuando cubría con su cuerpo a su familia durante el tiroteo. Los heridos fueron identificados como James Copenhaver y David Dutch, éste último en estado grave.
Trump fue evacuado por los agentes de seguridad y conducido a un centro médico, tras ser dado de alta comentó “recibí un impacto de bala en la parte superior de mi oreja derecha. Súper inmediatamente que algo estaba mal cuando escuché un sonido zumbante, dispares, e inmediatamente sentí la bala desgarrando mi piel”.

Noticias falsas y dudas
Una de las acusaciones más graves contra el Servicio Secreto partió de esta publicación en Facebook “Jonathan Willis, el oficial de la famosa foto de los dos francotiradores en el tejado del mitin de Trump, ha informado al público que tuvo al asesino en su punto de mira durante al menos 3 minutos, pero el jefe del Servicio Secreto se negó a dar la orden de eliminar al perpetrador”.
Asombrosa confesión en X, “ mi nombre es Jonathan Willis, soy el oficial de la famosa foto de dos tiradores en el tejado protegiendo a Trump. Tuve al asesino a tiro 3 minutos, el responsable del Servicio Secreto me prohibió dispararle” A QUE ESPERAN PARA DETENERLE ? pic.twitter.com/p1Zpi4rRhE
— Roberto Centeno (@thecentenator) July 14, 2024
La agencia española de noticias EFE investigó y determinó que no había un francotirador llamado Jonathan Willis ni tampoco hay pruebas de que el jefe de seguridad del evento negara el permiso para disparar antes que Crooks atacara. Según EFE el mensaje procede de una publicación anónima en el sitio web 4Chan.
A pesar de las noticias falsas, es cierto que hubo errores de seguridad en el mitin como que los agentes del Servicio Secreto o la policía no ocuparon todas las alturas alrededor del escenario. Además, algunos asistentes vieron al tirador subir y arrastrarse por el tejado, informaron a seguridad, pero no los responsables no reaccionaron de inmediato.