El papa León XIV, antes conocido como Robert Francis Prevost, atendió personalmente las denuncias de presunto abuso sexual que tres jóvenes presentaron en el 2022 contra un sacerdote de su diócesis, cuando se desempeñaba como obispo de Chiclayo, Perú.
Así lo dejó claro el Obispado de Chiclayo en un comunicado oficial emitido el 12 de setiembre del 2024, con el fin de desmentir lo afirmado por el programa televisivo peruano “Cuarto Poder”, que había insinuado un supuesto encubrimiento por parte del actual pontífice.
Medidas inmediatas y cumplimiento del protocolo
Según el comunicado oficial, Prevost recibió directamente las denuncias, retiró al sacerdote Eleuterio Vásquez Gonzáles de su parroquia, le prohibió ejercer públicamente el ministerio y remitió el caso al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, en Roma, el órgano encargado de investigar delitos graves cometidos por miembros del clero.
El obispo también ofreció apoyo psicológico a las denunciantes, quienes, además, acudieron por su cuenta a presentar la denuncia en el fuero civil. La Fiscalía del Perú archivó el caso en el 2023 por prescripción de los hechos.
Posteriormente, y ante la inconformidad pública de una de las denunciantes —quien inició una campaña en redes sociales—, el caso fue reabierto en el fuero eclesiástico por decisión del Administrador Apostólico, Mons. Guillermo Cornejo, y nuevamente remitido a Roma, donde sigue abierto.
Aclaración contundente
El comunicado del Obispado de Chiclayo fue enfático al afirmar: “No corresponde a la verdad lo afirmado por el programa ‘Cuarto Poder’ que el cardenal Robert Prevost habría encubierto al sacerdote Eleuterio Vásquez Gonzáles y que habría guardado silencio ante las denuncias”.
También desmintió que el sacerdote hubiera admitido los hechos ante Prevost, como algunos medios sugirieron sin respaldo documental.
Transparencia en el manejo
La actuación de Prevost, papa León XIV a partir de este jueves 8 de mayo del 2025, fue transparente y se ajustó a los protocolos eclesiásticos. Desde su rol como obispo cumplió con las obligaciones de prevención, investigación y traslado del caso a la instancia vaticana competente y acompañó a las presuntas víctimas en el proceso.
Este antecedente es clave para comprender el perfil ético y pastoral del nuevo papa, que ha asumido el liderazgo de la Iglesia católica con un mensaje de renovación, justicia y verdad.
