La COVID-19 cambió los planes en el sitio de retiro de las hermanas de Sion, en San José, en cuestión de una semana.
Lo que suponía una fecha de celebración por el nacimiento de sor Cristina se convirtió en tiempos de oración por su alma. Ella partió antes de lo previsto.
El virus llegó sin avisar y se metió de la forma más inesperada al hogar de sus compañeras, todas con un historial ejemplar en la formación educativa de miles de jóvenes en el país.
Cristina Esquivel Yglesias dirigió por muchos años el colegio Nuestra Señora de Sion, en Moravia.
Hasta antes de contagiarse de coronavirus, era una mujer alegre y sana. Gozaba de buena condición a sus 94 años.
Falleció en el hospital Calderón Guardia la noche del 13 de julio anterior, según el reporte oficial del Ministerio de Salud, tan solo seis días antes de cumplir 95 años.
Hasta este 24 de julio era la persona de mayor edad que había fallecido como consecuencia de la enfermedad. El viernes anterior, un señor, de 99 años, perdió la batalla en el hospital San Juan de Dios.
¿Cómo y cuándo se contagió? Se rumora que pudo haber contraído el virus entre cinco y seis días antes del deceso. Es un hecho que el SARS-CoV-2 se infiltró a través de una persona externa al lugar donde habitan las hermanas.
La situación se agravó, pues no solo sor Cristina se vio afectada, sino que al menos seis personas dieron positivo por COVID-19 y el resultado de otras tres estaba pendiente hasta hace unos días.
¡Qué Torta! se comunicó con el hogar de las hermanas para conocer un poco más sobre la trayectoria de la monja. Una de las encargadas indicó que devolverían la llamada, pero al cierre de esta nota no se habían contactado.
Sor Cristina era una guerrera, había vencido el cáncer de mama y padecía de hipertensión arterial.
Su estadía en el Calderón fue tan solo de dos días (ingresó el 11 de julio y murió la noche del 13 de julio).
La despedida fue muy diferente a la que sus hermanas esperaban; de lejos y sin ceremonia. Su recuerdo siempre reinará en los corazones que la conocieron.