Los terribles recuerdos del terremoto del sábado 14 de abril de 1973 están más que presentes estos primeros días de junio del 2024 en la memoria de los tilaranenses.
En cuestión de una semana, la Red Sismológica Nacional (RSN) de la Universidad de Costa Rica contabiliza 305 sismos en Tilarán, octavo cantón de la provincia de Guanacaste.
El leñacito más fuerte que se registra desde el 1.° de junio del 2024 se dio este miércoles 5, a las 12:09 a. m., con una magnitud de 4,9 de intensidad.
Lepolt Linkimer, sismólogo de la RSN, comentó que si bien no se pueden predecir sismos, es posible que en las próximas horas o días siga moviéndose la tierra.
Agregó que los epicentros coinciden con la localización del sistema de fallas Chiripa, que se ubica al sureste de Tilarán, del lado oeste y sur de la laguna del lago del Arenal, y tiene una longitud de 20 kilómetros.
Esa zona tiene un potencial sísmico muy alto, pues registra cimbronazos bastante fuertes, como uno de 5,3 grados, ocurrido en el 2018.
También, allí se originaron los terremotos de Guatuso, en 1911, y Tilarán, en 1973, ambos con una magnitud de 6,5, que provocaron severos daños.
“En esta zona interaccionan varios de los segmentos de este sistema de fallas y gracias al análisis de los mecanismos focales que se ha realizado en los sismos recientes, podemos concluir que varios segmentos con geometrías ligeramente diferentes están ocasionando la actividad sísmica actual”, dijo Limkimer.
Además de la gran cantidad de fallas activas, en ese lugar también hay varios volcanes cercanos a los epicentros de los sismos recientes, como el Tenorio y el Arenal, pertenecientes al arco volcánico de Guanacaste.
Sin embargo, el experto aclaró que la actividad sísmica no tiene relación con actividad volcánica, sino que ocurre por Chiripa.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) aconseja a la población estar preparada y contar con un plan familiar, pues Costa Rica es un país altamente sísmico.