El conflicto entre la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y organizaciones como el Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname) se calmó gracias a un acuerdo por el cual los profesionales que dejaron de trabajar horas extra desde el 1 de abril dejarán esta medida de presión.
A cambio la institución establecerá en tres meses la Política de Retención y Atracción para Médicos Especialistas (PRAME), la cual creará condiciones para que los médicos tengan incentivos para quedarse en la Caja, pero de una forma que sea sostenible para las finanzas de la CCSS. La PRAME iniciaría en 2025 por un periodo de cinco años, prorrogables.
En la creación de la PRAME participará el Siname a través de mesas de trabajo con la CCSS que se reunirá cada mes, cuyos avances se trasladarán a la Junta Directiva de la CCSS.
En dos meses la CCSS también tendrá que establecer un salario global definitivo que sea competitivo para los médicos especialistas que entraron a la institución después que entrara en vigor la Ley Marco de Empleo Público el 10 de marzo de 2023. Para esto la CCSS elaborará un manual de puestos tal como dicta la ley.
Con el fin de la protesta, los médicos especialistas que participaron retomarán de inmediato el trabajo en tiempos extraordinarios (horas extra) en los centros de salud de la CCSS con el compromiso que la institución no tomará represalias contra ellos. Se coordinará con los centros médicos el retorno de este personal a las jornadas extraordinarias.
Según datos de la CCSS, entre el lunes 1 de abril y el martes 10 de abril se tuvo que atender a 572 que necesitaban atención especializada en momentos que el centro de salud no contaba con un especialista debido a la protesta. De estos 345 se trasladaron a otro centro de la CCSS, 185 se resolvieron en el sitio y 42 requirieron que llevaran al paciente a un hospital privado.
Antes que se diera el acuerdo el presidente Rodrigo Chaves criticó que los médicos cuentan con un salario base alto al que se agregan las horas extra y en algunos casos lo que ganan en consultorios privados. Sin embargo, reconoció la necesidad de definir el salario global como la ley lo demanda, pues a partir de él se calculará el pago de horas extra.
“Estos dirigentes sindicales quieren tomar de rehenes a la población costarricense y decir ‘o me paga lo que yo considero o diay, dejamos de atenderlos’. ¿Quién negocia con los que toman rehenes? Nadie racionalmente”, declaró el mandatario.
