El arquero costarricense Keylor Navas rompió el silencio dos días después de que estalló un escandalazo en su contra ante aparentes abusos laborales que cometió con su exguardaespaldas francés.
En un mensaje de un párrafo y ocho líneas, el exguardameta del Paris Saint Germain informó:
“Tras la noticia publicada por un medio francés en los últimos días, en la que se profieren acusaciones falsas, infundadas y muy graves que afectan a mi persona y familia, he decidido poner el asunto en manos de mis abogados a los efectos de iniciar todas las acciones legales correspondientes”.
Así lo compartió en todos sus perfiles oficiales de redes sociales. El Hombre de Fe va con todo.
Y es que el reguero que se le hizo a Navas no fue jugando.
La información que dio en exclusiva el medio francés BFMTV le dio la vuelta al mundo.
Consiste en la denuncia del trabajador que afirma que nunca tuvo un contrato y se sometió a condiciones “muy especiales” que le estableció su patrono.
La relación entre el denunciante y el deportista tico inició en setiembre del 2019 y se extendió por 20 meses (poco más de año y medio).
BFMTV contactó al guardaespaldas, quien aseguró que Navas tenía un miedo constante sobre su seguridad personal.
Detalló que breteaba 60 horas a la semana por un salario de 3.200 euros (¢1,8 millones según el tipo de cambio actual) sin ser objeto de una declaración previa al empleo o de impuestos.
El trabajador, cuya identidad se mantiene en reserva, manifestó que estuvo alojado en una habitación del sótano, muy húmedo y sin ventanas.
En un video que grabó el denunciante se observa una discusión con el Halcón en la que le pide que ponga en orden su situación.
“Aquí no trabajamos con las leyes francesas. No hay contrato francés, pago en efectivo, trabajamos con mis reglas”, le respondió el Halcón.
El exempleado sostuvo que Navas le prometió elaborar un contrato laboral, pero nunca lo hizo.
Indicó que una de las condiciones para optar por el brete era andar armado. El guardaespaldas tenía licencia de portación y debía dejar un rifle de acción de bomba, un arma categoría C, en la casa del portero.
Supuestamente, dicha arma la usaba Keylor en el jardín, a veces en la mitad de la noche. Un video registró al guarda parisino manipulando el rifle y disparando con él.