El técnico de Guanacasteca, Horacio Esquivel, podrá seguirse rascando los testículos, pero ahora desde la gradería porque el Tribunal Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol le impuso una sanción.
El entrenador quedó fuera por el resto del Torneo de Clausura 2023, pues le metieron tres partidos de suspensión y una multa de ₡175.000 “por emplear lenguaje ofensivo e insultante contra un adversario”.
Todo esto se debe al bochornoso espectáculo que ocurrió entre Puntarenas y Guanacasteca, en el estadio Lito Pérez, la noche del miércoles 19 de abril del 2023, cuando hubo gritos homofóbicos y xenófobos desde la gradería.
La bronca se trasladó a la cancha, donde jugadores y cuerpos técnicos intercambiaron “caricias” y se procedió con los castigos.
En conferencia de prensa después del juego, Esquivel dijo: “Sobre el tema de que me toqué mis testículos, con respeto lo digo, si me pica algo tengo que rascármelo o, ¿no puedo?”.
Ahora tendrá suficiente tiempo para hacerlo, pero lejitos del banquillo y en fechas claves para sus dirigidos, quienes luchan por no descender, aunque están en una posición ventajosa, pues superan por cuatro puntos a Guadalupe FC, último lugar, a falta de dos partidos.
Como parte del zafarrancho que ocurrió en esa mejenga, Puntarenas también salió premiado. Su técnico, Geiner Segura, se ganó una sanción de tres partidos de suspensión y ₡175.000 “por emplear lenguaje ofensivo e insultante contra un adversario”.
El club deberá pagar una multa de ₡200.000 “por el ingreso de objetos no permitidos (bombas de humo) por cuarta ocasión en la temporada”, otra de ₡1 millón y el veto de la Olla Mágica por un partido por “dos actos de racismo y/o discriminación”.
