El noveno informe Estado de la Educación concluye que la crisis del sector en el país se ha profundizado y plantea, entre otras cosas, crear una agencia de evaluación independiente del Ministerio de Educación Pública (MEP).
El presidente de la República, Rodrigo Chaves, y la ministra, Anna Katharina Müller, les restaron importancia a los hallazgos.
La jerarca aclaró que los datos del Estado de la Educación son del 2022 para atrás: “Ellos llegaron justamente a inicios del 2020 con los datos, los datos no incluyen el 2023 y lastimosamente no se han acercado para saber qué ya hemos cambiado”, explicó.
“Nos están achacando cosas que pasaron antes de nuestro nacimiento”, replicó Chaves.
Como este estudio forma parte del programa Estado de la Nación, que financia el Consejo Nacional de Rectores (Conare), el mandatario le comentó a la ministra Müller: “Ellos no creo que sean muy amigos suyos”.
Las universidades públicas, que representa Conare, han criticado hasta la saciedad la gestión de la ministra. “A nosotros se nos advirtió antes de que saliera el estudio, se nos hizo una advertencia que el estudio venía a mostrar la incapacidad que tenemos”, aseguró la funcionaria.
Müller se opone a la propuesta y relaciona estas ideas con algunos recuerdos: “Cuando llegué al Ministerio, pues me tocó quitar un montón de consultorías, ¢40 millones, ¢30 millones al año de las personas que hacían las evaluaciones, preparaban las evaluaciones para el MEP”.
Expresó que las críticas y la propuesta provienen de quienes hacían estas consultorías.
Chaves relacionó este tema con el finiquito del convenio del MEP con la fundación Omar Dengo por la falta de control y los pobres resultados del Programa Nacional de Informática Educativa. Agregó que los trabajadores del Ministerio asumirán las tareas.
Mientras tanto, en la Asamblea Legislativa, los diputados firmaron una moción para que Müller rinda cuentas sobre su gestión a partir de los resultados que da el Estado de la Educación (que muestra una crisis acumulada de las últimas dos décadas).
Desde las fracciones de Liberación Nacional y el Frente Amplio van más allá y exigen la renuncia de la ministra.