Félix Araya Arias, el famoso delincuente conocido como Gato Félix, ha pasado más tiempo metido en las celdas que disfrutando de la libertad.
Y mientras ha tenido la oportunidad de andar suelto le pone mente a su próximo golpe.
A sus 79 años les sigue dando guerra a las autoridades, que esta vez lo detuvieron por supuestamente robarse tres imágenes de la iglesia católica de San Joaquín de Flores, Heredia, valoradas en ¢30 millones.
En la investigación figura otro “socio” de él, el conserje del templo, de 59 años, quien también fue capturado por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
De acuerdo con el informe de las autoridades, el misceláneo le sugirió al Gato Félix que diera el golpe, pues sabe que es un experto en abrir cajas fuertes.
El experimentado hampón procedió tal como se lo pidió el cuidador de la iglesia y metió las reliquias en un saco azul.
Oficiales allanaron dos casas: una en barrio México y otra en San Joaquín de Flores, Heredia, donde atraparon a los sospechosos.
En los allanamientos decomisaron prueba importante en el caso como el saco, herramientas para abrir cajas fuertes, ropas entre otras cosas.
A los sospechosos se los llevaron a la Fiscalía. Las imágenes no aparecieron.