El Consejo Nacional de Concesiones (CNC) rechazó el plan de la empresa constructora MECO para la ampliación de la ruta San José – Cartago.
En consecuencia, las autoridades iniciarán el proceso desde cero con la apertura de otro cartel de licitación y no estaría concluido hasta el primer semestre del 2024, aunque las obras podrían continuar hasta el 2025.
De acuerdo con el ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Luis Amador, el rechazo de la propuesta de MECO se debe a que no es viable. Explicó que la empresa pretendía un aporte del Estado de entre $80 millones y $90 millones, que no está en condiciones de cumplir.
“Este proyecto cuesta aproximadamente ₡416 millones en un tramo de 16 kilómetros; 16,6 kilómetros. Se ha considerado en este proceso un peaje por sentido también de ₡1.000, que fue lo mínimo. Sin embargo, por la parte del estudio económico se estableció que llegaba hasta los ₡1.800 posteriormente por sentido”, detalló Dahianna Marín, secretaria técnica del CNC.
Marín comparó el precio de este peaje en un tramo de solo 16 kilómetros con los 78 kilómetros de la ruta 27 por cuyos peajes se paga ₡3.800 en total.
La funcionaria también señaló incumplimientos de “todos los estudios que tuvieron a cargo. Estudios técnicos, legales, ambientales, financieros”, pero aclaró que no solo fueron estos últimos los que causaron el rechazo.
Las obras de ampliación iban del paso de las Garantías Sociales, en Zapote, hasta el cruce de Taras, en la entrada de Cartago.
Se quería aumentar la capacidad de la autopista a seis carriles, así como construir un viaducto entre el paso a desnivel de las Garantías Sociales y Hacienda Vieja. Uno de los peajes estaría en el viaducto y el otro en la autopista Florencio del Castillo.
MECO lamentó la decisión, insistió en que el proyecto se puede ajustar y considera como una “una gran pérdida para el país desechar los estudios y diseños que están listos para ser licitados”.
“La autopista San José – Cartago es un proyecto país, no es un proyecto de MECO. Vemos con preocupación los graves problemas viales que enfrenta la ruta día a día, sin una solución próxima. No se trata de un proyecto antojadizo de MECO, sino de una solución en la que el Gobierno puede decidir el alcance del proyecto, cómo se reparte la carga entre el aporte del Estado y de los ciudadanos”, declaró José Alfredo Sánchez, presidente de la constructora a través de un comunicado de prensa.