El sargento tailandés Jakkrapanth Thomma llenó de pánico la ciudad de Nakhon Ratchasima, al este del país, donde asesinó unas 20 personas e hirió al menos una docena en un atentado.
Este endemoniado inició la lluvia de plomo en una base militar; allí mató a un superior y otros compañeros. Luego huyó en carro del Ejército, se dirigió al centro comercial Terminal 21, entró y siguio volando bala.
Al cierre de esta nota, el tirador permanecía atrincherado en el cuarto piso del edificio. En medio del ataque tuvo chance para tomarse selfis, mostrar sus armas (entre ellas una Magnum .44mm) y su vestimenta militar. Facebook cerró su cuenta de inmediato.
Según los medios locales citados por el diario español de Barcelona La Vanguardia, Thomma mantiene a más de una decena de rehenes. La Policía trasladó al lugar a la madre del soldado para convencerlo de que se entregue a las autoridades.
En un video que circula por redes sociales se aprecia al sospechoso caminando por el centro comercial, con vestimentas militares y un arma larga.
La Policía tailandesa guarda silencio sobre el posible motivo del crimen. “No sabemos por qué ha hecho esto. Parece que se ha vuelto loco”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa, Kongcheep Tantrawanit.
El jefe del Ejército tailandés, Apirat Kongsompong, giró una orden para que los comandantes locales se desplacen a la escena e investiguen lo ocurrido.
El primer ministro, Prayuth Chan-ocha, envió sus condolencias a las familias de las víctimas, según informó una portavoz del gobierno.
Con información de La Vanguardia.
