La madre de familia que protagonizó una malacrianza luego de romper varios alimentos como parte de la ayuda que el MEP le da a su hija es acusada por la Fiscalía de Turrialba por esa y otras barbaridades más que cometió.
La furibunda madre de apellido Ramírez Díaz recibió una serie de medidas cautelares dictadas por la Fiscalía de Turrilaba, que le acusa de los delitos de hurto, agresión con arma y amenazas a funcionario público.
Gracias a la Fiscalía, la mujer tiene prohibido molestar, perturbar, intimidar y tener cualquier tipo de contacto con las víctimas y los testigos, medidas que impuso el Juzgado Penal durante todo el proceso que se le seguirá en su contra.
A finales de a abril, la señora estalló en cólera porque no la dejaron entrar con su hija a recoger los paquetes de alimentos que entregó el Liceo. Solo por eso, agarró varios productos de un camión que estaba afuera, los rompió y empezó a tirarlo todo y gritar.
A pesar de lo ocurrido, el MEP decidió no quitarle el beneficio a la muchachita, estudiante de noveno año, pues no tiene la culpa de la barbaridad que cometió su madre.
Más agresiones
Pero esa malacrianza fue más bien la última que cometió, pues según la Fiscalía, el primero de los hechos ocurrió el año pasado cuando la orientadora del colegio le pidió a la señora que se reunieran para conversar asuntos de su hija, pero como no estuvo de acuerdo con lo que la profesora le comentó, tomó una taza y la tiró y hasta la amenazó.
Luego, en marzo, la histérica mujer llegó al Liceo a retirar la comida que le correspondía a la hija y amenazó a la directora de la institución, por razones que no se conocen, pero que son investigadas por las autoridades.
La última agresión que cometió fue el romper la comida del camión lista para entregar a los estudiantes, porque no la dejaron entrar debido al protocolo de distanciamiento social para la prevención de Covid-19.