El atacante jamaiquino del Deportivo Saprissa, Javon East, enfrenta una causa por el presunto delito de resistencia, como consecuencia del altercado que tuvo con dos efectivos de la Fuerza Pública, la noche del miércoles 19 de abril del 2023.
Así lo confirmó la oficina de prensa del Ministerio Público ante consulta de ¡Qué Torta! a través de correo electrónico.
“La Fiscalía Adjunta del II Circuito Judicial de San José (Montelimar, Calle Blancos) informó que abrió el expediente 23-000900-0175-PE, por el presunto delito de resistencia”, especificó el boletín.
El asunto está bajo investigación y este medio supo de buena fuente que la Fuerza Pública, por su cuenta, envió un informe escrito al Juzgado Contravencional sobre el enfrentamiento.
El delito de resistencia se tipifica en el artículo 312 del Código Penal y establece:
Se impondrá prisión de un mes a tres años al que empleare intimidación o violencia contra un funcionario público o contra la persona que le prestare asistencia a requerimiento de aquel o en virtud de un deber legal, para impedir u obstaculizar la ejecución de un acto propio del legítimo ejercicio de sus funciones. La misma pena se impondrá a quien empleare fuerza contra los equipamientos policiales utilizados por la autoridad policial para realizar su labor”.
¿Qué pasó?
Muchas versiones han surgido a raíz de la ausencia de East en el partido ante Pérez Zeledón, que la S ganó sin despeinarse 7-0 en la Cueva.
El club decidió excluirlo de la convocatoria tan solo minutos antes del inicio de la mejenga, debido al choque que tuvo con los oficiales.
Algunos indican que los policías lo abordaron de mala forma, otros que el caribeño reaccionó malcriado.
Lo cierto es que la historia que más se acerca a lo que ocurrió es que Javon viajaba rápido en su carro, porque iba tarde a la concentración del equipo.
Como es habitual, las autoridades montan un perímetro de seguridad varías cuadras a la redonda del estadio para que no ingresen vehículos no autorizados.
En el caso de East, al ver un cierre donde estaban los dos oficiales ni siquiera paró, sino que siguió recto y a gas pegado.
Esto generó alarma en los policías, que lo siguieron hasta la Cueva, pues no sabían quién conducía.
Al llegar a la entrada del estadio, le pidieron identificarse y cuando el jugador bajó la ventana comenzó la discusión.
Parece que East los insultó en español e inglés y, de acuerdo con la confirmación del viceministro de Seguridad, Daniel Calderón, manoteó el chaleco antibalas de uno de los efectivos.
Cuando los uniformados verificaron que era el delantero morado se sorprendieron.
La Policía decidió no detenerlo en el momento tras consultarle a un fiscal cómo se procedía.