La Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) entró en una terrible contradicción al emitir un comunicado en el reprueba a los pachucos que insultaron a Joel Campbell durante la desastrosa presentación de la Sele ante Panamá (nos golearon 3-0).
La responsabilidad absoluta de este papelón, la noche del jueves 16 de noviembre, con los cánticos de los aficionados hacia el Saprissa y el odio que le expresaron al 12 de la Tricolor es de la dirigencia.
Quienes organizaron este ridículo en la Cueva, en el sagrado estadio Ricardo Saprissa, fueron los encargados de Mercadeo del ente federativo con la bendición del presidente, Osael Maroto, ofreciendo razones muy pobres, poco convincentes.
Que el Nacional no se iba a llenar, que la cancha del Monstruo pesa más, que alquilar el coloso de La Sabana es muy caro y otro poco de excusas baratas contribuyeron al primer fracaso del técnico más caro en la historia del fútbol nacional, Gustavo Alfaro, quien también se embarcó solito al querer dirigir el partido a la carrera.
De nada valen los lamentos si se perdió el boleto a la Final Four 2024 y el de la Copa América 2024 está pegado de un primario.
Alfaro se mostró dolido por la lluvia de barbaridades que le gritaron a Campbell, atizadas por un bocón que semanas atrás agarró un micrófono e incitó a la afición morada que se le fuera encima cuando jugara en la Cueva su primer Clásico vestido de rojinegro.
“A mí me duele cuando de pronto insultan a un jugador nuestro. Me duele de pronto cuando jugamos mal, sí, jugamos mal. Por eso digo que si tienen que agarrarse, agárrensela conmigo, pero hay algunas cosas que obviamente uno las entiende, porque son derrotas que obviamente duelen en el sentimiento de la gente”, manifestó el técnico.
“Yo no tengo nada que decirle a la afición, ellos tienen el derecho de decir lo que piensa, ellos pagan su boleto, yo nunca me voy a meter con lo que digan. Hoy te silban, mañana te aplauden, es parte del fútbol”, aseguró Campbell.
“Sabemos que el resultado fue doloroso en nuestra propia casa, nos afecta a todos, la FCRF es la primera que lo reconoce, pero nada justifica los insultos a nuestros jugadores”, indicó la Federación, aunque debería darle vergüenza, porque indirectamente contribuyó con esta vergüenza.
“Me sabe mal que su propia afición critique a sus jugadores, pero bueno, estamos acostumbrados también en Panamá. Siempre deja a su país en lo más alto (Campbell) y es su prioridad cuando las cosas no van, pues defiende a capa de espada a la Selección y eso es de reconocer, por eso también ha salido como capitán”, mencionó el técnico de la Selección de Panamá, Thomas Christiansen.
La Sele jugará contra Panamá el lunes 20 de noviembre, a las 8 p. m., en el estadio Rommel Fernández, en Ciudad de Panamá, en un partido de mero trámite, porque esto ya lo aplancharon los canaleros.