La tradicional fábrica de refrescos Minerva, en Poás de Alajuela, operaba en favor de una narcobanda que exportaba cocaína líquida embotellada a Europa y Asia.
Una técnica creativa para camuflar la droga, pero que ya es bastante conocida entre las mafias del crimen organizado.
Gracias a un cargamento que autoridades pescaron en la frontera entre Jordania e Israel, en el Medio Oriente, se activó el botón de pánico al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para que se metiera de lleno a escarbar el caso en Costa Rica.
El asunto se desenredó tan bien que agentes de la Sección de Estupefacientes descabezaron a los traficantes en 22 allanamientos y atraparon a diez (el objetivo, en un principio, era pegar a 12).
Los allanamientos se coordinaron en Puntarenas, Escazú, Ipís (Goicoechea), Guadalupe (Goicoechea), Santa Ana, Desamparados, Pinares, La Unión, Sarapiquí, Turrialba y Grecia (Alajuela). También cayeron a las instalaciones de refrescos Minerva.
De acuerdo con la información que proporcionó el OIJ, cayeron cinco colombos y siete ticos. El líder es un sudamericano, naturalizado costarricense, de apellido Lozano, de 51 años. Al resto de extranjeros los identificaron con los apellidos Caicedo, Vayoles, Montoya y Lemo. Los nacionales son Herrera, Picado, Herrera, Murillo y Brenes.
Esta organización criminal estaría formada por cinco colombianos y siete costarricenses. El cabecilla sería un colombiano naturalizado costarricense de apellido Lozano, de 51 años de edad. Otros sudamericanos detenidos son de apellido Caicedo, Vayoles, Montoya y Lemo; mientras que los ticos son de apellidos Herrera, Picado, Herrera, Murillo (mujer) y Brenes (mujer).
A ellos se les abrieron causas por narcotráfico y lavado de dinero, por lo que están a la orden del Ministerio Público.
Cocaína a prueba de escáner
Randall Zúñiga, director del OIJ, explicó que los agentes localizaron un laboratorio clandestino, en Coronado, San José.
Se presume que allí derretían la pasta base de cocaína de Sudamérica. “Es irrastreable a través de los escáneres que se tienen en puerto Limón”, precisó el jefe policial.
El 8 de junio del 2023, cayó un cargamento de 185 botellas con 150 litros de cocaína líquida en un paso fronterizo entre Israel y Jordania. Zúñiga explicó que en estado sólido esto equivaldría a 100 kilos de droga.
El director del OIJ declaró que a los bichazos se les decomisaron 26 vehículos de lujo e investigan 39 propiedades por un monto de ¢6.000 millones.
El jerarca explicó que la organización invirtió la plata de las exportaciones de cocaína líquida en propiedades como “un centro comercial en Limonal (Abangares) de Guanacaste, complejos de apartamentos, propiedades, compra de polleras”.