Desde la primera función de la expresidenta del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) Gloriana López Fuscaldo, aquella noche del jueves 20 de julio del 2023, hay una alta expectativa entre los diputados de la Comisión de Derechos Humanos por tirarse el segundo show.
Sin embargo, la presentación ha sido suspendida dos veces por los cuentazos (excusas) que argumenta la exfuncionaria para faltar.
La primera aconteció el jueves 28 de julio del 2023, cuando alegó que andaba con el pulso alterado y el médico le recomendó evitar el careo con los legisladores, que están superansiosos por escucharla.
El segundo toque sucedió este lunes 7 de agosto del 2023, cuando se programó una intervención virtual de López desde Panamá (donde dice que se autoexilió por temor a represalías en su contra por parte del presidente, Rodrigo Chaves, y otros excompañeros del gabinete de gobierno).
Resulta que la señora se ausentó porque tuvo “un accidente en la cafetería Las Hadas, del hotel, que terminó en traslado por ambulancia de la compañía Emi desde el hotel hasta el servicio de Urgencias del hospital Paitilla”, donde, aparentemente, pasó el resto del domingo 6 de agosto del 2023.
Esto lo informó así mediante un correo electrónico a la Comisión.
Ella sufrió, supuestamente, heridas en la mano izquierda y comentó que los médicos valoran si necesitará cirugía.
Agregó que el viernes 21 de julio del 2023, tras acudir a la Embajada de Panamá en Costa Rica, estaba atendiendo a medios de comunicación cuando unas personas que iban en unos carros le gritaron “vendida, loca pagada”. “Este hecho me generó profundo temor por mi integridad en la calle producto de la reproducción de la violencia oficial sostenida por la Presidencia de la República”, precisó.
La comparecencia era para que se refiriera a la solicitud que, presuntamente, recibió de Casa Presidencial de intervenir en un caso que manejó el PANI y que involucra a los hijos del empresario Leonel Baruch, dueño del medio digital CRHoy. Gabriel Aguilar, jefe de Despacho del presidente y en ese entonces asesor, habría llamado a López.
Otro punto en el que los congresistas insisten es en aclarar el supuesto ofrecimiento de Chaves de la Embajada de Costa Rica en Perú para que jalara Fuscaldo o las aparentes presiones de la vicepresidenta Mary Munive para que dejara el puesto.