El pastor Abelino Esquivel, exdiputado del partido Renovación Costarricense, se salvó por la mínima de caer en el tabo al ser condenado a tres años de cárcel por el delito de tráfico de influencias agravado.
Eso sí, tendrá que soltar ¢5 millones por el daño social causado, más intereses que se generen mientras la sentencia quede en firme, así como ¢1 millón por el costo del proceso judicial.
Discípulo del pastor Justo Orozco, quien fundó la agrupación y fue dos veces diputado, al político le otorgaron el beneficio de ejecución condicional de la pena, eso quiere decir que evita que lo guarden, pero si en estos tres años vuelve a irrespetar la ley lo pueden mandar al bote rapidito.
El Tribunal Penal de Hacienda y la Función Pública también le recetó una “pena de inhabilitación para desempeñar cualquier empleo, cargo o comisión pública por el plazo de tres años”, informó la Procuraduría de la Ética Pública (PEP).
El caso por el que prensaron a Esquivel se remonta al 2018, cuando contactó al entonces ministro de Justicia, Marco Feoli, a quien le solicitó una reunión con el propósito de hacer gestiones para sacar de la cárcel de Cartago a un pastor amigo suyo de apellido Barquero, quien cumple una condena de 16 años por el delito de violación agravada contra una menor.
El hecho sucedió el 15 de agosto de 1994. Barquero era pastor en la iglesia de Dios Evangelio Completo. Este sujeto y uno de sus cómplices de apellido Campos se toparon a una adolescente que había escapado de la casa, la obligaron a subir a un taxi, la llevaron a una casa, donde la atacaron sexualmente.
Al tipo se le condenó en 1997, pero ingresó a prisión hasta el 2012, porque anduvo prófugo.
En el 2016 lo trasladaron de La Reforma a la cárcel Jorge Debravo de Cartago. El exministro Feoli interpuso la denuncia contra Esquivel por intentar usar su cargo para liberar a Barquero o llevarlo a un centro semiinstitucional.
El tráfico de influencias consiste en influir en un servidor público “para que el funcionario influido haga, retarde u omita un nombramiento, adjudicación, concesión, contrato, acto o resolución propios de sus funciones, de modo que genere, directa o indirectamente, un beneficio económico o ventaja indebidos, para sí o para otro”.