El excoordinador de la UPAD, Diego Fernández Montero, les pidió datos sensibles a funcionarios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Así se lo confirmó el director de la Policía Judicial, Wálter Espinoza, al diputado Jonathan Prendas, del bloque de Nueva República, al responderle una consulta que le planteó.
En el detalle de la carta que Espinoza le envió a Prendas se aprecia que Fernández Montero se reunió, el 4 de diciembre del 2018, con funcionarios de la Oficina de Planes y Operaciones (OPO). En específico, con el jefe de la unidad, Randall Zúñiga López; con Orlando Corrales Ugalde, jefe de la Unidad de Análisis Criminal, así como con los analistas criminales Víctor Fernández Vargas y María del Carmen Vargas Quesada.
El exfuncionario de Casa Presidencial solicitó “información puntual” sobre las denuncias ingresadas al OIJ, así como “la georreferenciación de los sitios en que ocurrieron los delitos mediante coordenadas geográficas que muestren el lugar de su realización”.
Las autoridades argumentaron que la ubicación geográfica “de los sitios específicos en que ocurrieron los delitos NO se podía brindar por considerarse datos sensibles y que únicamente era factible aportarles información genérica innominada de las denuncias, que no contiene datos individualizantes de personas u ofendidos, información que además está disponible para ser consultada vía Internet en la página web del OIJ por todos los ciudadanos que tengan interés en ella”, precisa Espinoza en el documento.
En el oficio, el jefe policial adjuntó un correo electrónico de Fernández Montero, del 5 de diciembre, en el que textualmente el excoordinador de la UPAD le pidió al OIJ tres cosas en específico: serie mensual de femicidios de largo plazo, base de datos de delitos de enero 2015 a noviembre del 2018 y base de datos de delitos indexados desagregados por cuadrante periodo 2016-2018.
Una de esas tres solicitudes la realizó ante la inquietud del presidente, Carlos Alvarado Quesada, “posterior a una reunión”.
El OIJ le compartió datos a Fernández Montero que se apegan a la ley y que no se consideran sensibles.