Las iglesias evangélicas apretan el acelerador para alistar el protocolo anticovid que les permita reabrir los cultos cuanto antes.
Rigoberto Vega Alvarado, presidente de la Federación Alianza Evangélica, dijo que las autoridades de Salud les guiaron para la elaboración del protocolo y que, una vez presentado y aprobado, solo esperan el banderazo para reabrir.
“Tenemos prisa y no la tenemos, es un tema delicado y queremos ajustarnos a las recomendaciones que de previo ya el Ministerio ha entregado. Nos entregaron un documento en el que indican cuáles son algunas de las cosas que toda organizaciones que trabaja con el permiso sanitario de funcionamiento debe tener en cuenta a la hora de elaborar el protocolo”, comentó.
Vega afirma que vienen trabajando desde hace días en la elaboración del documento, a fin de tener bastantes insumos de gran parte del liderazgo nacional (la iglesia está representada en cuatro grandes grupos).
“En el caso de las iglesias es muy complejo, tenemos que ver qué cosas tomar al pie de la letra y solicitar otras que puedan ser contempladas y valoradas por el Ministerio. El tema es tratar de abarcar la mayoría de cosas posibles que se ajusten a lo solicitado, es complejo por el diferente tipo de iglesia, porque hay grandes, pequeñas, medianas”, agregó.
La idea de los pastores es poder ser tomados en cuenta por el Ministerio de Salud para la nuevas medidas que tomarán el 15 de mayo, si es que dentro de ellas están incluidas la posibilidad de restablecimiento de más actividades.
Esperanzados
Vega dice que sí ve la posibilidad de volver, bajo estrictas medidas de seguridad.
“Entendemos qué es lo que ellos quieren, es un proceso. El protocolo indica que no podemos exceder una hora de actividad, sabemos que hay limitaciones en cuanto a poder utilizar los grupos musicales, los coros o entonar la alabanza con toda la congregación. Sabemos también que se limitará el aforo, eso, entre muchas otras cosas, pero esas son las medidas necesarias para ya poder atender a nuestra gente, pastorearla y acercarnos a ellos, activar la consejería y las redes del ministerio. Sabemos que debemos multiplicar la cantidad de cultos, la limpieza entre ellos, cumpliendo la restricción vehicular y todos los parámetros”, agregó.
El riesgo ante el COVID-19 es que, al cantar, los asistentes a los cultos pueden expulsar gotitas de salud, lo que aumenta el peligro de contagio del virus.
El 27 de abril, el Ministerio de Salud permitió que cines teatros, gimnasios y escuelas de natación abrieran a partir del 1 de mayo, solo entre semana y con capacidad reducida, y los fines de semana habilitó los salones de belleza, barberías y venta de piezas y accesorios para carros y motos. Depende del comportamiento de los casos, las autoridades “soltarían” un poquito más, pero todo se anunciará el 15.
La Alianza agrupa al 85% de todas las iglesias evangélicas del país, es decir, alrededor de unos 3.500 templos. El 15% restante se trata de iglesias independientes.