Los famosos escáneres que pusieron en la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), en Moín, Limón, ahora sí están breteando a cachete explotado.
Muestra de ello son los dos cargamentos que se atajaron en cuestión de tres días: uno de 500 kilos de cocaína y otro de 2.148 “quesos”.
El primero se reportó el viernes 20 de octubre y el segundo al día siguiente, el sábado 21 de octubre.
Con respecto al envío más “gordito”, el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) informó que se trata del decomiso más grande del año en esa terminal, administrada por la transnacional APM Terminals.
En el caso de los 500 kilitos, los narcos pretendían enviarlos al puerto de Róterdam, en los Países Bajos. La Policía de Control de Drogas (PCD) detuvo a un sujeto de apellido Peralta.
El cargamento más pesadito iba dentro de un contenedor con fruta fresca, que se dirigía al puerto de Amberes, en Bélgica. La droga se trasladó a las instalaciones del Servicio de Vigilancia Aérea (SVA), en Alajuela.
El gobierno atribuyó estos dos golpes a la Operación Soberanía, que inició en julio del 2023, con la toma de control de las instalaciones del puerto por parte de los cuerpos policiales del MSP y la puesta en funcionamiento de escáneres para la inspección de todos los contenedores que entran o salen de allí.
El ministro de Seguridad, Mario Zamora, expresó: “Enviamos un mensaje directo y absoluto a esas organizaciones: operando en Costa Rica enfrentarán la justicia hasta sus últimas consecuencias”.
El MSP informó que, en la operación del sábado 21 de octubre, se siguió el procedimiento de escanear el contenedor cuando el personal a cargo de revisar las imágenes encontró anomalías en la carga y dio la alerta.
Sin abrir el contenedor se inspeccionó con la ayuda de un perro entrenado, que confirmó las sospechas y las autoridades actuaron como corresponde en casos de contaminación.
Según indicó Seguridad, de julio del 2023 hasta mediados de octubre recuperaron 4.080 kilogramos de cocaína en la TCM de Moín.