Daniel Vargas es un chef costarricense que soñaba con escalar el Everest, la montaña más alta del mundo, ubicada en la cordillera del Himalaya. Sin embargo, en medio de su ascenso se vio obligado a abandonar su sueño debido a complicaciones de salud y tuvo que ser transportado de emergencia en helicóptero a un centro de salud.
El 14 de abril de 2024 Vargas anunció su aterrizaje en el aeropuerto de Lukla, en Nepal, desde donde se dirigió al campamento base al cual llegó el 21 de abril. En este lugar, que se encuentra a una altitud de 5.364 metros, descansan los escaladores que suben y bajan la montaña.
Vargas comenzó la escalada hasta llegar al primero de los cuatro campamentos en el camino hacia la cumbre. En las duras condiciones del campamento la salud de Daniel Vargas comenzó a resentirse por una infección viral que le afectaba desde días atrás.
“Desde el 13 de mayo me empezó la infección, pasé temblando, no podía ni siquiera hablar. Así pasé varios días, cuando llegó el 16 me sentí mejor. El ataque a la cumbre iniciaba el 8 de mayo, pero todo se fue alargando, y eso no es culpa de nadie, si no es por las condiciones del clima”, relató.
Su salud empeoró tanto que se decidió evacuarlo en helicóptero hasta la ciudad de Katmandú, capital de Nepal, donde fue internado en un hospital. Vargas dijo que sufrió un edema cerebral, es decir que se acumuló líquido en su cerebro, causándole inflamación. No obstante, él informó que ya está fuera de peligro.