- Evento principal ocurrió el pasado 18 de febrero del 2023, a las 2:24 a. m., con magnitud de 5,5; epicentro se ubicó tres kilómetros al noreste de Vara Blanca, Heredia.
La actividad sísmica que se alborotó entre los volcanes Poás y Barva desde el sábado 18 de febrero del 2023 se concentra en una falla diferente a la que desató la destrucción en Cinchona, Alajuela, el 8 de enero del 2009.
Esto lo determinaron expertos de la Red Sismológica Nacional de la Universidad de Costa Rica (UCR), a través del monitoreo permanente entre el 18 de febrero y el 20 de febrero, de las réplicas en el sitio.
El accidente geográfico que ocasionó el terremoto de Cinchona está identificado como Vara Blanca – El Ángel, mientras que el que produce terror de nuevo en la zona se encuentra a unos cuántos kilómetros de distancia.

El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de la Universidad Nacional (Ovsicori-UNA) ha detectado más de 200 sismos en dicha área desde el evento principal en cuestión de cinco días (entre el 18 de febrero y el jueves 23 de febrero).
Una comitiva de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) visitó el sitio afectado, el lunes 20 de febrero, para comprobar los daños en edificaciones y caminos.
El geólogo Blas Sánchez se reunió con el Comité Municipal de Emergencias (CME) y destacó que la comunidad debe estar organizada con planes de emergencia en hogares, escuelas y lugares de trabajo. Supervisó Cinchona y observó la caída de material en la ruta 126 y grietas en las vías.

Esta es una área histórica de alta sismicidad. El terremoto de Cinchona, de 6.1 en la escala de Richter, dejó 42 fallecidos. La composición geográfica del lugar se presta para que los temblores sean más violentos y provoquen deslizamientos.
Los dominios del volcán Poás conforman el arco volcánico con mayor repertorio de terremotos, según datos de la RSN. Son sitios de alto riesgo; en el caso de Cinchona, se convirtió en un pueblo fantasma, pues hay una orden sanitaria que declaró inhabitables las casas.