Si bien en Costa Rica para un emprendedor o un pequeño, mediano y gran empresario es muy costoso producir, la crisis económica actual se convierte en una carga demasiado pesada que amenaza con desaparecerlos.
En esta tercera entrega especial, Alberto Rodríguez Baldi cree que si se bajan los impuestos, si se quitan cobros excesivos de la planilla del seguro social que deben asumir los patronos y si se ataca el gasto descontrolado del gobierno en las compras públicas hay una esperanza para rescatar las finanzas del país.
Por ejemplo, el empresario turístico menciona que las obligaciones con la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) deben limitarse al aporte obrero y al patronal.
Rodríguez Baldi tiene claro que cargas como Asignaciones Familiares (5%), IMAS (0,50%) y el INA (1,50%) son excesivas e “impuestos” para “complacer el clientelismo”; además, que no corresponden a la seguridad social.
El abogado se sorprendió al enterarse que una compañía de turismo nacional decidió trasladar sus operaciones a Estados Unidos porque es más barato producir en ese país.
“El costarricense es un buen sujeto tributario”, manifestó al referirse sobre la cantidad exagerada de impuestos que se cobran. Sostiene que se debe bajar la carga tributaria para que la economía se recupere y se estimule el consumo.
“Los ticos pagamos por respirar”, asegura con frustración.
El empresario sostiene que el empleado público no es el causante del gasto desenfrenado del gobierno y atribuye ese problema a las “compras sobrepreciadas”.
“Se paga tres, cuatro veces de lo que vale y en lo que construye. Si una institución se tuviera que cerrar el problema es la institución, no el empleado”, expresó.
Rodríguez Baldi agregó que las autoridades deben entrarle con todo a la evasión en aduanas, porque hay “mafias enquistadas” que hacen un negociazo con la “subfacturación permitida”.