La muerte del poderoso general iraní Qasem Soleimani ha desatado la incertidumbre mundial sobre una posible guerra entre Estados Unidos e Irán.
El ataque, planeado en las afueras del aeropuerto internacional de Bagdad, Iraq, en el que un drone programado asesinó con precisión al militar y al vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, lo ordenó el presidente estadounidense, Donald Trump.
La figura de Soleimani siempre estuvo relacionada en las últimas décadas con ataques terroristas en los que fallecieron soldados norteamericanos.
Sin embargo, los medios internacionales como el diario español de Barcelona La Vanguardia también ha destacado su papel en él combate contra células armadas como la Al Qaeda, liderada por el temido Osama Bin Laden, o el Estado Islámico.
Estos dos grupos en particular protagonizaron alentados que quedarán en la memoria de millones de personas como la destrucción de las Torres Gemelas, en Nueva York, el 11 de setiembre del 2001.
Desde hace años, Iraq se encuentra entre dos fuegos, atrapado entre sus dos grandes aliados: Estados Unidos e Irán.
En el 2003, al derrocar al régimen del presidente Sadam Husein, Estados Unidos pasó a controlar los asuntos iraquíes, pero Teherán (capital de Irán) y los proiraníes se infiltraron en el sistema puesto en marcha por Washington.
Los proiraníes han acumulado un arsenal gracias a Irán, pero también a lo largo de años de combate junto con los estadounidenses, en particular contra el Estado Islámico.
“Los servicios de inteligencia estadounidenses seguían a Qasem (Soleimani) desde hacía años, pero nunca aceleraron el gatillo. Él lo sabía pero no midió hasta qué punto sus amenazas de crear otra crisis de rehenes en la embajada de Estados Unidos (en Bagdad) cambiarían las cosas”, explica a la AFP Ramzy Mardini, del Institut of Peace, recordando el trauma que causó en Estados Unidos la toma de rehenes en la legación estadounidense en Teherán en 1979.
Este bombardeo indignó a Teherán y hace que aumente la tensión entre Irán y Estados Unidos en Iraq, donde esta semana grupos de manifestantes proiraníes.
El ministro de Exteriores iraní, Javad Zarif, calificó el ataque como una “escalada estúpida y extremadamente peligrosa” y advirtió que “EE.UU. será responsable de las consecuencias de su aventura temeraria” recordando que el general Soleimani fue la fuerza más efectiva en la lucha contra el Estado Islámico, Al Nusrah, Al Qaeda y demás organizaciones yihadistas.
Con información de agencias.