Desde el Congreso de El Salvador enviaron un mensaje bastante claro que apuestan agresivamente por la inversión extranjera y se volaron el impuesto a las inversiones de capital extranjero y las remesas.
Esto quiere decir que, en comparación con los demás países de Centroamérica, se coloca en una posición muy atractiva para aquellas compañías que quieran desarrollar negocios.
La tasa pasó del 30% al 0% gracias a la aprobación, con 69 votos, de la reforma a la Ley del Impuesto sobre la Renta.
El presidente, Nayib Bukele, celebró el cambio y es la mente maestra detrás del plan. Con esto, El Salvador se convertiría en un “paraíso fiscal”, ya que, sin importar el monto del capital introducido en la tierra salvadoreña, cualquiera será libre de pagar este tributo.
La decisión había sido anunciada previo a la reelección de Bukele, quien dijo que en este 2024 buscaría atraer a más extranjeros ricos y capitales de todas partes del mundo a esta nación centroamericana.
“El Congreso ha reformado nuestra ley de impuesto sobre la renta, para inversiones internacionales y transferencias de dinero, reduciendo la tasa del 30% al 0%”, tuiteó Bukele en la plataforma X.
Hasta el momento el gobierno salvadoreño no ha proporcionado una estimación del costo fiscal que provocaría esta medida.
No obstante, los bonos en dólares del país se han recuperado en las últimas semanas, después de que Bukele anunció a los principales inversores que trabaja para llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Salvador es un lugar perfecto para las personas que se dedican al negocio de las criptomonedas, pues el mandatario convirtió al bitcoin en una moneda de curso legal.
Además, este país ha recibido más extranjeros después de las redadas masiva de pandilleros y que han desaparecido los homicidios.
Empresas como S&P Global Ratings y Fitch Rating mejoraron la calificación crediticia que tenía El Salvador, aunque consideran que sigue siendo una nación “inmersa en territorio basura”.