Para julio, se prevé que el fenómeno del Niño esté más bravo que nunca.
Es por eso la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declaró una alerta preventiva (verde) en todo el país.
Esa entidad pronostica que el Niño reduzca significativamente las lluvias.
La situación se pone color de hormiga porque sin lluvias los impactos pueden ser graves.
Por ejemplo, habría problemas de abastecimiento de agua, se afectarían los servicios de generación de electricidad y el sector agropecuario se vería muy golpeado.
Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), el fenómeno se consolidará el próximo mes.
De acuerdo con la CNE, los efectos del Niño son sequías por la disminución de las lluvias en la vertiente del Pacífico, pero inundaciones por los aguaceros en la vertiente del Caribe.
Informó que se espera faltante de lluvias en un 20% en el Pacífico Norte; 15% en el Pacífico Central; 15% en el Pacífico Sur y en Guatuso, Upala y Los Chiles y un 20% en el Valle Central. En la zona norte y la región Caribe habrá escenarios de lluvias normales de junio a noviembre.
Más calor
Si ha sentido calor en las últimas semanas prepárese, porque el Niño tiene influencia en las temperaturas, lo que provoca esa disminución en las lluvias.
Estarían por encima de lo normal, en hasta un grado a grado y medio Celsius en el Pacífico y Valle Central, por lo que queda del año.
En la zona Norte, Caribe norte y Caribe sur las temperaturas estarían normales.
Werner Stolz, director del IMN, indicó en un comunicado de prensa emitido por la CNE, que las temperaturas se han mantenido por encima de lo normal, prácticamente desde la segunda quincena de abril.
Además de la alerta preventiva, la CNE coordina con las instituciones para minimizar las consecuencias de las sequías en diferentes sectores ante la reducción de cosechas, disponibilidad de agua potable para consumo humano y animal, capacidad de producción de energía y aumento de incendios.
Medidas
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) desarrolla acciones para garantizar el servicio eléctrico con el mínimo impacto en las tarifas.
Proyecta que el 95% de la demanda nacional se cubra con recursos renovables, con la integración de toda la capacidad del país, que incluye plantas privadas, de cooperativas y empresas municipales. Prevé otras medidas.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) pide a lo productores implementar en sus fincas técnicas para la recolección y uso eficiente del agua.
Aunque el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AYA) ya ejecuta medidas preventivas no puede garantizar la continuidad del servicio por la disminución del caudal en ríos, pozos y fuentes.
Para el 2024, se espera que la población afectada por desabastecimiento en la Gran Área Metropolitana (GAM) sea de unas 650.000 personas.