Desde que entraron en operación los escáneres en la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), que administra la empresa APM Terminals, en Limón, el narcotráfico internacional logró meter dos cargamentos de cocaína que salieron rumbo a puertos de Europa.
El primer golazo se descubrió en Róterdam, Países Bajos, cuando las autoridades decomisaron 494 kilos distribuidos en 1950 paquetes, según informó el 24 de agosto del 2023 el Diario General de Róterdam (Algemeen Dagblad, en neerlandés).

Y el más reciente se supo a través de una información que publicó la Cadena Ser, de España, que detalló este miércoles 11 de octubre del decomiso de una importante cantidad de droga por parte de la Policía Nacional (no precisaron cuánto), que iba camuflada entre cacao. La ‘merca’ cayó dentro de un buque en el puerto de Málaga.
Mario Zamora, ministro de Seguridad, insiste en que la confirmación oficial entre gobiernos sobre el decomiso de la droga en Róterdam se dio hasta este miércoles 11 de octubre, es decir, 49 días después.
¿Cómo pasó esa droga sin que fuera detectada por el escáner? De acuerdo con las autoridades, hay una funcionaria que estaría relacionada con el daño del aparato, que habrían golpeado intencionalmente para que dejara de trabajar. Por este detalle, hay un expediente abierto en el Ministerio Público.
Pareciera que la computadora ya no le sirve y el escáner podría ser sustituido, aunque lo siguen utilizando.
Con respecto al caso de Málaga, el funcionario precisó que las autoridades de España reaccionaron ante el aviso de la Policía tica sobre que un contenedor iba cargado con droga.
El jerarca cuestiona que algunos medios de comunicación pongan en duda sus afirmaciones y que, incluso, aseguren que la Policía sabía desde el primer momento de la incautación del cargamento de Róterdam, algo que negó rotundamente.
Zamora defendió la calidad de los equipos que se instalaron en la TCM de Moín: “La empresa seleccionada en materia de escáneres es la más seria del mundo en esta materia.