Un mes y medio antes de que el presidente de la República, Rodrigo Chaves, echara al exministro de Obras Públicas y Transportes Luis Amador se percibía que la mesa estaba servida de cara al 2026.
Los números marcaban un camino claro e impulsaban una posible candidatura del exjerarca, a quien prácticamente se le declaraba el ungido del mandatario.
Amador era el miembro del gabinete con mejores reacciones positivas, incluso más que Chaves, según un estudio de opinión pública del Instituto de Estudios Sociales en Población de la Universidad Nacional (Idespo-UNA), de diciembre del 2023, y que se aplicó en campo en noviembre (obtuvo una nota de 6,96 de 10).
Cada día que pasaba se agigantaba la idea de que, sin duda, sería el gallo que daría continuidad a la presente administración.
Todas esas sensaciones se reforzaron el viernes 2 de febrero del 2024, en la entrevista que Amador le concedió al director de Noticias Repretel, Randall Rivera, en el programa Matices de radio Monumental.
Fue un espacio que duró casi 50 minutos, pero los últimos cinco fueron los más reveladores.
Y en sus declaraciones no dejó nada a la imaginación. Afirmó convencido su “deseo de arreglar problemas que van más allá del MOPT”.
Su respuesta se dio en el contexto de la pregunta que, repetidamente, le plantearon muchos periodistas: ¿quiere ser candidato?
Amador tenía un gallo bien tapado. Para ese momento, ya había sostenido alguna conversación informal con asambleístas del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), con quienes coqueteó sobre un posible acercamiento.
¿Todo esto a espaldas de Chaves? El presidente ha sostenido que nunca supo de ningún proyecto político que el exministro llevara entre manos. ¿Le creemos?
En fin, llegó el 12 de marzo del 2024, cuando Chaves intervino de sorpresa al convocar urgentemente una conferencia de prensa en la que anunció la salida de Amador por el contrato de la construcción de la pista de aterrizaje del aeropuerto Daniel Oduber Quirós, de Liberia, Guanacaste.
Dicho concurso fue adjudicado a MECO y el mandatario sostuvo (y sostiene) que hubo un sobreprecio, en ese concurso, de unos ¢1.000 millones.
Y parecía que hasta ahí llegaba la historia con el exministro del MOPT, sin embargo, el gallo se iba destapando.
Hasta que este martes 21 de mayo confesó públicamente en un video que se afilió al PUSC. Curioso. Como que todo calza.
Y ahora, ¿qué viene? ¿Será que su gente de confianza se apuntará a un proyecto político en el que se desconoce si será candidato?
Bueno, porque si partimos de las primeras entrevistas que concedió una vez que jaló del gobierno, Amador no se postularía hasta que quede limpio de las causas que el Ministerio Público le abrió por el tema de la pista del aeropuerto de Liberia. ¿Tiene palabra el exministro del MOPT?
Entre pasillos suena el viceministro de Transportes, Carlos Ávila, y la actual ministra de Vivienda, Ángela Mata. A su vez, la exviceministra de Hacienda Priscilla Zamora, a quien fumigaron del gabinete la segunda semana de mayo del 2024.
¿El presidente moverá más su tablero por la presencia de los compas de Amador en el gobierno? Habrá que esperar.