Pasó poco más de un mes de que a Gloriana López la “renunciaron” de la presidencia ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) para que se cobrara unas cuenticas pendientes con el mandatario, Rodrigo Chaves.
Sí, quien la encaró un toque feo en conferencia de prensa del Consejo de Gobierno, en abril del 2023, al pedir respuestas prontas sobre el caso de la desaparición de la pequeña Keibril Amira García Amador, quien hace dos semanas cumplió un añito, pero nadie sabe dónde está.
La vendetta de López se consumó ante, nada más y nada menos, que diputados de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa, este jueves 20 de julio del 2023.
En una sesión a la que la convocaron, la exjerarca disparó una serie de declaraciones que, en caso de ser ciertas, embarra y mete en serios problemas al mandatario; la vicepresidenta Mary Munive y otras figuras de alto nivel del gobierno.
López reveló varios secreticos: primero ventiló que Munive la visitó el 19 de junio para pedirle que renunciara y, tras enseñarle que los legisladores votaron una moción para llamarla a declarar, le recomendó que no fuera bajo el argumento de no estar en condiciones de atender porque “estaba desbordada”.
Según la exjerarca, la vicepresidenta le ofreció otro puesto a cambio de que dejara el PANI.
Ella comentó en la Comisión de Derechos Humanos que se sintió ofendida por cómo la trató Munive y pidió hablar con Chaves.
La reunión no se llevó a cabo, pero recibió una llamada en la que, supuestamente, el mandatario le ofreció la Embajada de Costa Rica en Perú. Ante la negativa de López, Chaves la habría amenazado con destituirla si no renunciaba y al final sucedió lo que todos conocen. Ya no es parte del gobierno.
Por si fuera poco, la exmandamás del PANI aseguró que el 22 de marzo del 2023 la llamó Gabriel Aguilar, entonces asesor y ahora jefe de despacho del presidente, quien le habría pedido a nombre de Casa Presidencial que revisara un expediente relacionado con los hijos del empresario Leonel Baruch, dueño del medio CRHoy, y quien sostiene un pulso abierto con esta administración.
El paso de López por la institución estuvo marcado por los escándalos. Primero, la sustracción de Keibril a manos de su papá, un hombre de apellido Casasola, quien violó a su hijastra a los 11 años, la dejó embarazada y producto de esa relación nació la pequeña de la que no se tienen noticias hasta la fecha.
El PANI conocía del caso, pero, como es costumbre, nadie buscó soluciones.
Luego, el 14 de junio, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) allanó un albergue para menores, en Coronado, que no era del gobierno, pero tenía un convenio de supervisión con el PANI. Sobre este centro pesan dos denuncias por maltratos y torturas en perjuicio de 25 menores, a quienes presuntamente los amarraban a una cama sin dejarles ir a baño, ni recibir comida.
Ante el rosario de López, 44 diputados votaron a favor de que la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa investigue la posible injerencia de Chaves en el PANI con respecto a la familia de Baruch.
Esta comisión tendrá un plazo de 30 días para presentar un informe ante el Plenario.