Un pleitazo añejo de más de diez años se resolvió en el Tribunal Contencioso Administrativo de Calle Blancos, Goicoechea, por la denominación de origen del queso Turrialba.
Aunque el fallo es apelable, representa un golpe a hígado contra la Dos Pinos y la empresa Sigma Alimentos.
La disputa se alborotó en el 2008, justo cuando varios emprendedores representados en la Asociación de Productores Agropecuarios de Santa Cruz de Turrialba (Asoproa) iniciaron gestiones para que se reconociera la denominación de origen, que hace único ese producto.
Dos Pinos y Sigma Alimentos brincaron con tal de traerse abajo esa denominación.
En el 2012, el Registro de Propiedad Industrial reconoció la denominación de origen del queso Turrialba.
Esto es un derecho de propiedad sobre el nombre del producto, que impone requisitos para usarlo como que sea hecho con leche de vacas de raza Jersey que se alimenten con pastos de las faldas del volcán Turrialba y se siga el proceso de producción que se ha heredado desde hace 150 años.
Dos Pinos hizo un primer intento de anular la denominación de origen con un proceso en el Tribunal Registral Administrativo sin éxito.
Luego apeló ante el Tribunal Contencioso Administrativo, que terminó rechazándola. No obstante, Dos Pinos puede continuar comercializando la marca “queso tipo Turrialba”.

Belisario Solano, abogado de Asoproa, explicó, en conversación con ¡Qué Torta!, que el sello de denominación de origen distingue un producto original y permite venderlo a un mayor precio porque “los procesos de producción son radicalmente distintos”.
En el caso de Dos Pinos, “su queso Turrialba se desvaloriza porque está claro que no es un queso original, de modo que no podían darle un sobrevalor al producto”, precisó Solano.
El abogado detalló que “en Costa Rica no hay una cultura de propiedad intelectual en denominaciones de origen”.
La del queso Turrialba fue la primera en el país, a la que siguió la del café Tarrazú, el banano y otras. Belisario explicó que si se hubiera anulado la denominación del queso “eventualmente se podrían traer al suelo la del café o la del banano”.

Sigma y Dos Pinos tendrán que pagar el costo del proceso como parte perdedora. Solano aclaró que este fallo es apelable mediante un recurso de casación, que las empresas pueden interponer en un periodo de 15 días hábiles.
Asoproa agrupa 40 productores de Santa Cruz de Turrialba.
El abogado especificó a ¡Qué Torta! que “ya tenemos tres queseras certificadas, tres, y ya tenemos en camino la posibilidad de certificar 20 queseras”.