En los hombres se ha reducido un 50% la concentración de esperma (y, como efecto, la de espermatozoides), que libera durante cada acto sexual, algo que preocupa a los científicos.
La Universidad de Murcia, en España, desarrolló el estudio que destapó el hallazgo.
Al principio se hizo un análisis en Europa, donde alertaron sobre esta situación. Sin embargo ampliaron la búsqueda y con muestras tomadas en los otros continentes se comprobó la disminución global.
Según la investigación, lo preocupante no solo se relaciona propiamente con la fertilidad masculina, sino que esta situación afecta la salud de los hombres de diversas formas y padecimientos y aumenta el riesgo de enfermedades más severas.
Entre los factores que inciden en la baja figuran el alto índice de contaminación del medio ambiente y el estrés que se vive en el trajín del día.
Lo que más preocupa a los científicos es que en menos de 50 años, la estadística es tan significativa y que sea un efecto mundial.
Parte de las conclusiones evidenciaron que en promedio por año la caída ha sido de un 1% y que estaría asociada con un mayor riesgo de hospitalización, diabetes, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, alteración del sueño, problemas hormonales, defectos congénitos en los genitales y cáncer testicular.
Estos factores también influyen en la salud reproductiva de las mujeres, según determinó la investigación.