Todo estaba listo para la gran celebración o, al menos, eso creían 140 estudiantes de quinto año del liceo San José, en barrio México, y sus familias, de La Carpio, barrio México y la León XIII, hasta que les llegó un comunicado que les paró el pelo.
La administración del sitio donde se iba a realizar el baile de graduación, el complejo Cascada de Fuego, que queda en Patarrá, Desamparados, repartió un comunicado informando sobre la cancelación de la actividad “por cuanto el comité organizador no pagó la totalidad del evento”.
Así lo detalla el documento que algunos padres de familia afectados compartieron con ¡Qué Torta!, como Sochi Rivas y Valeska Ruiz.
El mensaje se los repartieron la tarde de este sábado 11 de noviembre del 2023, es decir, tan solo dos días antes del baile, que sería el lunes 13 de noviembre.
Esto desató la tristeza, desesperación y enojo entre los estudiantes, sus familiares e, incluso, la Junta Administrativa del liceo San José que, aunque no tiene nada que ver con la organización del evento, sí se solidarizó con los muchachos.
“Deploramos, lamentamos y comprendemos ampliamente el malestar generado con esta bochornosa e inaceptable situación”, se lee en una carta de la que este medio tiene copia y que la Junta les entregó a los afectados.
Pero, ¿qué fue lo que sucedió? Según los denunciantes, una mujer de apellido Madrigal comandó la organización del baile y empezó a pedir Sinpes.
Cada asistente pagó ¢22.500 por entrada. Se calcula que Madrigal pudo haber recogido entre ¢4 millones y ¢5 millones y, según lo que los administradores de Cascada de Fuego les informaron a ciertos padres, únicamente les cancelaron ¢150.000 como reserva del espacio, cuando en realidad ellos solicitan un adelanto del 40% del total.
¿Qué se hizo Madrigal? Nadie sabe. Al parecer, se escondió en una casa en la urbanización Nuevo México, donde la llegaron a buscar unos padres muy molestos y quienes habitan el inmueble llamaron a la Fuerza Pública para que se calmara el asunto.
Luego, unas 20 personas llegaron a las afueras del domicilio de Madrigal, pero nadie les ha dado una respuesta, si les van a devolver la plata, si habrá fiesta (lo cual es prácticamente un hecho que no) o qué va a pasar.
Una cantidad importante de padres de familia se movilizaron hacia el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para poner la denuncia por estafa.
En un audio que circuló de Madrigal, se escucha que alega estar mal de salud por padecer de presión alta y diabetes y que la fueran a buscar al hospital, porque iba a recibir atención médica.
Al final del cuento, los estudiantes y sus familias, no solo se quedaron sin la ilusión del baile y sin la plata, sino que también con los vestiditos, los zapaticos y demás estrenitos que con tanta ansia esperaban ponerse en la celebración.
Además, hay otro tema relacionado con unas fotografías de graduación. Madrigal les vendió paquetes a los muchachos y no han visto ni una imagen impresa siquiera. Solo se las mandaron por WhatsApp, ¿así o más feo?