La aparición del COVID-19 en el liceo Monseñor Rubén Odio (centro de Desamparados, San José) y en el CTP Máximo Quesada (Patarrá, Desamparados) obligó al Ministerio de Educación Pública a suspender las clases.
Las autoridades confirmaron un caso en cada “comunidad educativa”, por lo que a partir de este martes habrá un cierre temporal con el fin de “cumplir con las órdenes sanitarias emitidas por el Ministerio de Salud”, informó el MEP en un comunicado.
La ministra de Educación, Guiselle Cruz, mencionó que las lecciones siguen en firme a nivel nacional y que se promoverá la limpieza a profundidad de los recintos de forma preventiva.
Cruz aclaró que en el caso de los centros cerrados, los docentes que no estén incapacitados deberán poner atención a las instrucciones que se dispongan oportunamente para disminuir el impacto en el servicio educativo.
La jerarca reiteró que solo habrá suspensión de clases cuando medie una orden sanitaria emanada en el contexto de la emergencia del coronavirus, como en estos casos.
“Al MEP le corresponde reiterar y garantizar el cumplimiento de los protocolos de higiene (agua, jabón y papel toalla) y vigilar dar respuesta a los lineamientos del Ministerio de Salud; especialmente en los eventos”, agregó Cruz.