Las lluvias tienen en un puro temblor a los ticos, porque este año han duplicado la cantidad de inundaciones en el territorio nacional.
Es motivo suficiente para que las autoridades refuercen la vigilancia en sitios vulnerables, donde se puede sentir con más intensidad la fuerza de los baldazos.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) informó que más de 500 comunidades del país se capacitaron y se prepararon para ser las primeras en responder si se presenta alguna emergencia.
En ciertos lugares hay sistemas de alertas tempranas, como en Turrialba, Aguas Zarcas o Sarapiquí. Allí están equipados con sirenas, radios y una red de comunicación.
De acuerdo con las cifras oficiales, en el primer semestre del 2023 hubo 710 inundaciones, mientras que en el 2024 el número subió a 1.584. Esto representa un aumento del 123 %.
Entre los sitios más afectados por la naturaleza este año figuran: San Carlos, Desamparados, Lepanto, Nicoya y Paquera.
En los cantones, la CNE reabasteció 67 bodegas entre municipales, regionales, modulares y centrales. Además, se identificaron 209 albergues para el traslado y resguardo de personas.
También, hay una red de radios con 332 puestos de monitoreo en zonas de alto riesgo que envían reportes a las autoridades.