Estas noches quienes han pasado por el frente del edificio de la Corte Suprema de Justicia, en el barrio González Lahmann, en el centro de San José, les llama la atención el arcoíris que ilumina la entrada.
Son luces multicolores que forman la bandera de la diversidad. La imagen circula por redes sociales y algunos critican la iniciativa de la institución en el Mes del Orgullo Gay.
La Sala Constitucional decidió en agosto del 2018 que el matrimonio gay entre en vigencia en Costa Rica a partir del 26 de mayo del 2020. Así lo recordó en noviembre anterior el comisionado LGBTI, Luis Salazar.
Ese órgano le pasó la responsabilidad a la Asamblea Legislativa para que en un lapso de 18 meses ordene las leyes necesarias de acuerdo al mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) y se cumpla con ese derecho.
Si al término de ese tiempo los diputados no se ponen de acuerdo, el matrimonio homosexual será una realidad.