Los opositores del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, impulsan un movimiento en el Congreso para someterlo a un juicio político o ‘impeachment’.
Si se le prueba que cometió un delito grave dejaría el cargo.
Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes, ordenó abrir la investigación.
El representante republicano manifestó que se investigará a Biden, de la corriente demócrata, por “acusaciones de abuso de poder, obstrucción y corrupción”.
McCarthy se refiere a los negocios fuera del país del hijo del mandatario, Hunter Biden, pues se cuestiona que su padre habría usado su influencia para beneficiarlo.
Desde la Casa Blanca, el portavoz, Ian Sams, publicó un mensaje en la red social X (Twitter) para condenar esta decisión: “Los republicanos de la Cámara de Representantes han investigado al presidente durante nueve meses y no han encontrado evidencia de irregularidades”.
Pese a que aún no hay pruebas contundentes contra Biden, sobre su hijo pesan varias acusaciones como posesión ilegal de armas y delitos fiscales en el extranjero.
Actualmente enfrenta un proceso por ir a comprar un arma y mentir sobre que no consumía drogas.
Hunter ya estuvo en el centro de la polémica, en el 2019, cuando desde Ucrania llegó una denuncia sobre que el entonces gobernante, Donald Trump, presionó a las autoridades de ese país para que colaboraran con pruebas de la relación de Biden con los negocios de Hunter, directivo de la mayor empresa de gas de Ucrania, Burisma.
Sin embargo, es difícil que el proceso tenga lugar.
El Congreso debe votar si presenta cargos contra el presidente para someterlo a juicio político; ahí los republicanos son mayoría.
Después iría al Senado, donde los demócratas tienen ventaja, y es bastante improbable que obtenga el apoyo de las dos terceras partes que se necesitan.