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Congos se hicieron 'machos' por el posible efecto de un agroquímico

El posible efecto de un agroquímico rico en azufre cambió el pelaje de los monos aulladores o congos que habitan Sarapiquí, San Carlos y Limón y los hizo ‘machos’.

Este es el resultado de las primeras investigaciones de la Universidad de Costa Rica (UCR) con la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España.

Los investigadores sugieren que la contaminación ambiental proveniente de algún agroquímico rico en azufre utilizado en zonas de monocultivos podría ser el causante de este fenómeno. Sin embargo, para probarlo aún es necesario realizar más estudios, informó la UCR.

Después de un análisis de Gustavo Gutiérrez Espeleta, biólogo genetista e investigador de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica (UCR), se determinó que los casos reportados provenían de las mismas zonas del país.

El investigador relacionó los lugares con la presencia de monocultivos y atribuyó esto a una posible causa del extraño patrón.

Al estudio se sumó Ismael Galván, un especialista en pigmentación de la Estación Biológica de Doñana, un centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, quien analizó las proteínas presentes en muestras de pelo café y amarillo provenientes de uno de los primates. Todo este proceso se realizó en España, debido a que nuestro país no cuenta con expertos en pigmentación ni con el equipo necesario para efectuar el estudio.

Los resultados fueron sorprendentes. Galván detectó un cambio molecular en la pigmentación del pelo de los monos, debido a que la eumelanina (pigmento responsable de la coloración oscura en los animales) incorporó a su composición química grupos de azufres y se convirtió en feomelanina (pigmento de color amarillo).

Actualmente, hay 23 monos identificados con manchas amarillas en su cuerpo, todos aulladores. El individuo más reciente fue ubicado en Monteverde, Puntarenas, sitio donde no hay monocultivos.

Los científicos manejan dos hipótesis. La primera plantea que el azufre se impregna en los monos cerca de las áreas de cultivo y posteriormente estos individuos se desplazan a otros lugares. La otra sugiere que estos sulfuros viajan por medio del viento y se alojan en las hojas y tallos tiernos de los árboles de donde estos primates toman agua y se alimentan.

A pesar de no contar con pruebas definitivas que relacionen el cambio de color en el pelaje con un efecto nocivo en la salud de los especímenes, según los expertos, la nueva coloración los hace más visibles ante los depredadores, por lo que estarían en riesgo.

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