Gatilleros que orquestaron un ataque brutal en el centro de Jacó, el que asesinaron a los colombianos Luis Gabriel Godoy (de 33 años), Santiago Andrés González (de 41 años) y Rosemberg Rodríguez (de 41 años), declararon la guerra abierta al que se les ponga tonto.
Justificaron la repartidera de plomo en tres cartas que dejaron tiradas cerca de un carro al que le prendieron fuego, en calle Pipasa, Herradura, y todo indica que el triple homicidio se debe a un cobronazo.
El vehículo que dejaron abandonado habría sido usado para concretar las ejecuciones.
El contenido de las cartas lo hizo público Noticias Repretel, que documentó visualmente los textos. La balacera se armó la noche del domingo 5 de noviembre del 2023.
Según lo que escribieron los encapuchados, su mira está puesta en grupos armados “que andan raptando niñas y niños no les basta hacer lo que hacen a personas inocentes”.
“Esto va para todos aquellos que andan envenenándoles la mente a los niños ofreciéndoles dinero para que maten personas inocentes destruyendo el futuro de Costa Rica.
“Esto va para todos aquellos donde se escondan vamos a sacar si debajo de las piedras toca sacarlos, si al infierno tenemos que ir por ustedes porque ni sus platas ni sus carros de lujo ni sus casas de lujo los va a salvar. Atentamente. El pueblo y para el pueblo”, se lee en las cartas.
Si se hace un análisis, apegado estrictamente a los textos, pareciera que el grupo que está detrás del atentado sería una especie de ‘mano blanca’, que busca la justicia y eliminar a los sicarios del cantón de Garabito.
Sin embargo, esta no es una conclusión absoluta, porque en la comunidad hay presencia de varios grupos del crimen organizado.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó que una mujer resultó herida y la trasladaron al hospital de Puntarenas, mientras que un hombre de apellido Núñez está grave en el hospital México.