Un comando protagonizó una de las matanzas más horrorosas de los últimos meses en Veracruz, México.
El grupo armado, integrado por al menos ocho hombres, entró violentamente al bar Caballo Blanco, un night club en la localidad de Coatzacoalcos, y empezó a lanzar a lo loco bombas molotov dentro del local; luego abrió fuego con fusiles contra los clientes y el personal.
El resultado sacude al país en estos momentos: al menos 26 personas fueron asesinadas y otras 11 se encuentran gravemente heridas.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se refirió al atentado y lamentó que algunos de los responsables de la matanza fueran liberados por las autoridades poco antes de los hechos. Es una versión que están investigando con rigor.
Las imágenes escalofriantes le han dado la vuelta al mundo. Dentro del table (así se le llama en México a un night club) había cuerpos tirados por todo lado.
Algunos medios locales informaron que los pistoleros cerraron todas las puertas de salida del bar una vez que lo incendiaron a punta de bombas molotov.
La Fiscalía General del Estado de Veracruz, en México, condenó enérgicamente el ataque a través de un comunicado y aclaró que en ningún momento liberó a algún sospechoso que esté relacionado con el caso.
La matanza se produjo casi ocho años después de un incendio en un casino de la ciudad de Monterrey, al norte del país, en el que murieron 52 personas. El cártel de los Zetas perpetró ese ataque en el 2011 para hacer cumplir las demandas por pagos de protección.
Los Zetas, ahora divididos, también han tenido una presencia activa en Coatzacoalcos. El ataque, junto al asesinato de 19 personas en la ciudad occidental de Uruapán a principios de mes, está reviviendo los peores momentos de la violencia registrada durante la guerra contra el narcotráfico entre el 2006 y el 2012.
Con información de agencias.