Los ojos de Emily Navarro Santamaría brillaban al escuchar a la física costarricense Sandra Cauffman, destacada por su trabajo en la NASA, contar detalles de su vida, de los desafíos que enfrentó y del ímpetu que tuvo para salir adelante en medio de la adversidad.
La adolescente, quien pronto cumplirá 15 años, quiere estudiar Biotecnología o Microbiología y el testimonio de Cauffman la inspiró a hacer todo lo posible para lograr su sueño y a no descansar hasta convertirse en una respetada profesional en alguna de esas áreas.
“Siempre me ha gustado la ciencia, los idiomas y las matemáticas, por eso me motivó mucho la historia de ella (de Cauffman). Siempre me ha llamado la atención quienes trabajan en la NASA, es para mí una motivación, porque son grandes personas”, comentó Navarro, quien es estudiante del colegio Elías Leiva Quirós, en Cartago.
La jovencita, junto a otras de sus compañeras, compartieron con Cauffman este miércoles 13 de setiembre del 2023, en la presentación del proyecto “Estrellaz”, de la compañía AstraZeneca, que busca motivar a mujeres adolescentes a estudiar carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

Impulso
Emily y todas las estudiantes de noveno año de ese colegio y del liceo Vicente Lachner Sandoval, también de Cartago, serán parte de esa iniciativa, por lo que recibirán todo un acompañamiento para impulsarlas a cursar esas áreas que, hasta ahora, están dominadas por hombres.
En Costa Rica, el 45% de los participantes en espacios de investigación y ciencia son mujeres, lo que muestra una brecha de género, además, en el 2020, el 80% de quienes se graduaron en esos campos fueron mujeres.
Estrellaz, que nace de una alianza entre la farmacéutica y la Fundación Paniamor, en colaboración con el Ministerio de Educación Pública (MEP), impactará a 750 adolescentes, de las que se elegirán a 150 que muestren mayor interés por la ciencia para fortalecer sus habilidades de cara a la selección de carrera.
En su primer año de implementación, el proyecto se aplicará en ambos centros educativos.
Las estudiantes recibirán mentorías, orientación, conocerán experiencias en temas de ciencia y vivirán también todo tipo de actividades para adentrarse al mundo científico.
Inspirador
Cauffman abrió su corazón ante las jovencitas para rememorar cómo logró convertirse en la reconocida física que es hoy día, luego de atravesar un camino que no fue nada fácil, pero que estuvo lleno de gratitud, de amor y por supuesto de sacrificio y esfuerzo.
Su mensaje principal es que todo se puede alcanzar con disciplina y esmero y, sobre todo, al desechar de la cabeza los “no puedo” y dejar de lado el papel de víctima.
“En vez de hacernos las víctimas, tenemos que tomar acción”, recalcó Cauffman, quien creció en Hatillo 3.
En su historia, la protagonista es su mamá, su heroína, su amiga y su todo, a quien agradece una y otra vez lo que hizo por ella y sus hermanos.

“Ella era solita y tuvo que pasar muchas penurias para darnos un techo, para darnos comida. Esa señora es el héroe más grande que existe, sin esa señora yo no estaría aquí”, relató.
Su mamá se quedó huérfana a los siete años, sufrió abusos y trabajó desde pequeña.
“Ella nunca dijo no puedo, nunca se dio por vencida, nunca vio nada de manera negativa, ella juntaba todos los pedazos, los armaba otra vez y seguía para adelante, nunca se hizo la víctima, nunca le tuvo miedo a nada y ese fue el ejemplo con el que yo crecí”, aseguró.
La también ingeniera eléctrica se fue hace 40 años a Estados Unidos para perseguir su sueño. Su primer trabajo fue en una ferretería y mientras laboraba, estudiaba y allí pudo aprender inglés.
Cuando se graduó de la universidad visitó una feria de empleadores y la empresa que la contrató, para su grata sorpresa, era contratista de la NASA, allí comenzó a tomar forma su sueño de ir a la Luna, ese que rondaba su cabeza desde los siete años.
Cauffman se ha destacado en diseño de satélites y en el 2015 fue directora adjunta de una misión a Marte y, en general, su papel en la NASA es sobresaliente.