Mónica Taylor, Presidente Ejecutiva, de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) comunicó que este jueves 18 de setiembre se interpuso una denuncia penal ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para que investigue si se sustrajeron dosis de fentanilo y morfina a raíz de la denuncia de una diferencia de 21.000 dosis entre lo registrado y las entregas.
De acuerdo con la institución, se duplicaron los datos de algunos registros de fentanilo y morfina en el Sistema Integrado de Farmacia (SIFA). Taylor comentó que la diferencia se trata de carga de datos y no de productos físicos. No obstante, junto con la solicitud de investigación a las autoridades judiciales también ordenó que se analice hacer una toma física de inventario a fin de asegurar que corresponda al registro.
La jerarca explicó “las diferencias detectadas en el inventario de fentanilo y otros estupefacientes, detectadas en el hospital México, corresponden exclusivamente a incosistencias en las cargas contables en los sistemas informáticos. Aún no ha sido determinado que exista un faltante real de este ripo de medicamentos. Sin embargo, tampoco puedo descartarlo”.
Taylor expresó que la denuncia se presentó “para que se investigue si hay un eventual faltante, un mal uso o un hurto de estos medicamentos más allá de un caso de algunos errores de digitalización o duplicidad de la información y, por supuesto, si derivado de esta investigación existen personas responsables de un mal uso o de un faltante en este tipo de medicamentos”.
El Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) designa al fentanilo como un medicamento que se receta para aliviar un dolor intenso. Es 100 veces más potente que la morfina y por eso puede ser mortal incluso en pequeñas dosis. También se vende y consume ilegalmente, muchas veces mezclado con otras drogas, y se le conoce como “droga zombi” porque causa somnolencia.